Recientemente he convertido mi bicicleta de una sola velocidad a piñón fijo. Si no estás familiarizado con esto, una bicicleta de piñón fijo se diferencia de una bicicleta «normal» en que no puedes avanzar por inercia cuando dejas de pedalear; los pedales están directamente acoplados a la rueda trasera, así que mientras la rueda trasera esté girando, también tienes que seguir pedaleando. Aprender a montar en piñón fijo es básicamente como volver a aprender a montar en bicicleta.
Durante los primeros minutos de lucha para montar en piñón fijo, me pregunté: «¿Por qué me molesto en volver a aprender algo que he sabido hacer perfectamente de forma «normal» desde que era un niño?». En ese momento, me di cuenta de que si no conseguía aprender a montar en piñón fijo, ¿qué dice eso de mi disposición a aprender nuevas habilidades o a probar nuevas experiencias en mi carrera o en la vida? ¡Decidí seguir intentándolo y, después de unos 30 minutos de conducción, sentí que le estaba cogiendo el tranquillo, ¡incluso descubrí cómo reducir la velocidad hasta detenerse sin usar los frenos!
Mi experiencia fue muy similar a la de esta persona:
Mi primera lección de esta experiencia es que vale la pena intentar cosas nuevas, incluso para algo como montar en bicicleta, que es una habilidad que se arraiga tanto en los seres humanos que tenemos una expresión para describir las habilidades que nunca se olvidan una vez que se aprenden! «Como montar en bicicleta». Pero montar en piñón fijo no es «como montar en bicicleta». 🙂 Es fácil asumir que un trabajo es un trabajo; ¿por qué plantearse cambiar de función o de empresa? O que una vez que has aprendido a gestionar proyectos de clientes de una manera con éxito, no hay necesidad de aprender otras metodologías, ¿verdad?
Mi segunda lección aprendida fue la persistencia. Una parte de mí quería rendirse después de unos pocos golpes de pedal. Es difícil liberarse de la inercia. Lamentablemente, la mayoría de las personas con las que trabajas y te relacionas te encasillarán y mantendrán una percepción estática de quién eres y de lo que eres capaz. ¿Aceptarás simplemente eso y mantendrás el statu quo? ¿O crees que puedes ser mucho más de lo que otros ven en ti y te esfuerzas por conseguirlo?
Me alegro de haber dado el paso de aprender a montar en piñón fijo. Me da algo más de variedad en una actividad que me gusta. También me alegro de tener la oportunidad de desafiarme a mí mismo y de perseverar en el reaprendizaje de algo que era una segunda naturaleza para mí. Por último, agradezco que este ejercicio me haya dado una perspectiva de la vida. Feliz viaje!