Los 10 mejores países de África para la lista de cosas que hacer antes de morir

Al terminar su propia aventura africana, Nicolle White compartió con nosotros sus experiencias durante su viaje a Uganda. Estos 10 países africanos harán mella en tu lista de deseos y vienen recomendados personalmente por alguien que ha estado allí, lo ha hecho y tiene varias tarjetas SD repletas de fotos que lo demuestran.

Dramática, diversa y claramente diferente a tus escapadas más convencionales, África todavía se considera en gran medida inaccesible cuando se trata de viajar. Afortunadamente, hay una gran cantidad de compañías de viajes por tierra que le darán la bienvenida a bordo, garantizando que la parte más difícil de sus vacaciones en África sea elegir qué país descubrir primero.

Partiendo de Sudáfrica

Con enormes centros aeroportuarios en Ciudad del Cabo y Johannesburgo, Sudáfrica es la introducción perfecta a este variado continente. La propia Ciudad del Cabo ofrece un sinfín de actividades, desde el senderismo por la hermosa Montaña de la Mesa hasta el buceo en jaula con los terroríficos tiburones blancos.

El Parque Nacional de Kruger es famoso por el avistamiento de leones, lo que supone una enorme «marca» en la mayoría de las listas de deseos africanas. Pero los extraordinarios encuentros con animales en Sudáfrica no terminan ahí. Si, como muchos de nosotros, ha soñado con montar en un avestruz, merece la pena pasar por Oudtshoorn.

Para los más atrevidos, Sudáfrica también tiene el tercer salto en bungee más alto del mundo. Si prefiere lo escénico a los gritos, un viaje por la Ruta de los Jardines podría ser más su estilo, o tal vez perfeccionar sus conocimientos de historia con una visita al Museo del Apartheid, o un tour por Soweto en Johannesburgo.

Explore la belleza natural de Namibia

Namibia es un país de contrastes, desde el vasto y desolado Desierto de Namib hasta el Cañón del Río Fish y la Costa de los Esqueletos, hay mucha belleza natural que contemplar. El desierto del Namib alberga algunas de las dunas más altas del mundo, como la de Sossusvlei, que es un campo de juego para los fotógrafos.

Aunque es probable que la subida le acelere el corazón, las vistas le dejarán sin aliento. Si le gusta que su corazón se acelere, puede probar el sandboarding (también conocido como «ver cuánta arena se necesita para llenar la boca»). Asegúrese de comprobar su velocidad en el velocímetro: ¡las velocidades de hasta 80 kilómetros no son inusuales!

Si tiene la oportunidad de hacer paracaidismo en Swakopmund, se encontrará con una pintoresca vista del desierto encontrándose con el mar que le ayudará a distraerse de su inminente salto de fe.

Ser cautivado por la vida silvestre de Botsuana

Con los parques de vida silvestre que cubren una quinta parte del país, Botsuana es ideal si buscas ese encuentro con animales africanos más codiciado. El delta del Okavango es uno de los deltas interiores más grandes del mundo; si se embarca en un safari en avioneta, pronto apreciará su tamaño mientras observa la fauna desde las alturas.

Si lo desea, puede acampar en el corazón del delta, y un paseo en un barco Mocoro es, sin duda, imprescindible para ver de cerca a los hipopótamos. En cuanto a la fauna, el Parque Nacional de Chobe es famoso por su enorme población de elefantes, junto con el resto de los animales que componen Los Cinco Grandes.

Visita las estruendosas cataratas Victoria de Zambia

Como todos los buenos destinos africanos, Zambia tiene sus propios parques de caza, incluido el enorme Parque Nacional de Kafue. Sin embargo, la verdadera atracción son las estruendosas cataratas Victoria. El principal centro turístico y antigua ciudad colonial de Livingstone está situado junto a las cataratas y ofrece toda una serie de actividades fuera de la zona de salpicaduras.

Para los aventureros, se puede descender en rafting por el Zambeze, hacer puenting con vistas o incluso darse un chapuzón en The Devils Pool y nadar al borde de la propia catarata. Zambia presenta otra gran oportunidad de interactuar con el majestuoso Rey de la Selva, con un paseo de leones como parte de un programa de conservación a las afueras de la ciudad de Livingstone.

Experimente la quintaesencia de África en Malaui

Malaui está dominado en gran medida por el enorme lago Malaui, pero son los amables malauianos los que harán que su experiencia sea memorable. Malawi es el estereotipo de África, en el mejor sentido. Las comunidades locales abrazan a los viajeros, los niños corren y te trenzan el pelo mientras te bañas en el lago, y una visita a una escuela local te hará llenar las tarjetas SD con cientos de fotos de niños con sonrisas brillantes y acogedoras.

También hay una gran variedad de paisajes aquí, incluido el espectacular Valle del Rift, donde se pueden realizar algunas excursiones increíbles si se puede alejar de las acogedoras comunidades que salpican el lago.

Descúbrelo todo en Tanzania

Desde las playas hasta las montañas, Tanzania lo tiene todo. Los animales abundan en el Parque Nacional del Serengueti, uno de los más famosos de África. Las tribus tradicionales también siguen vivas en esta parte de África, lo que la convierte en el país perfecto para experimentar el lado cultural del continente.

Hablando de cultura, Stone Town, en la antigua ciudad de Zanzíbar, fue anteriormente un sitio activo de comercio de esclavos que bien merece una visita por su mérito histórico. Si lo único que desea es sentarse y relajarse en una playa, las inmaculadas arenas blancas de Zanzíbar son su mejor opción.

Aquí se puede bucear y nadar con tortugas si prefiere unas vacaciones activas en la playa. Pero si hablamos de actividad, es difícil pasar del Kilimanjaro, donde podrá desafiar a la montaña más alta de África.

Haga realidad sus fantasías sobre el Rey León en Kenia

Kenia es África; África es Kenia: es todo lo que espera de este impresionante continente. Sinónimo de Kenia es el gran Maasai Mara (especialmente impresionante durante la migración de los ñus), y la tribu Maasai Mara.

El Maasai Mara no es la única reserva de caza que merece la pena visitar. Dé un paseo en bicicleta por el Parque Nacional de Hell’s Gate, en el que se inspira la Roca del Orgullo de El Rey León. La capital, Nairobi, ofrece una intimidad aún mayor, con la oportunidad de visitar un orfanato de elefantes o de besar a una jirafa durante una visita al Centro de Jirafas.

Visita a tus «parientes» en Uganda

Merece la pena visitar la exuberante vegetación de Uganda por varias razones, pero la más destacada tiene que ser el trekking con los gorilas de montaña. Los gorilas de montaña sólo se encuentran en Uganda, la República Democrática del Congo y Ruanda. Con un número previsto de poco más de 800, lamentablemente incluso sus días aquí pueden ser limitados.

Si echa de menos a su familia en casa, Uganda también ofrece la oportunidad de acercarse a nuestro pariente más cercano: el chimpancé. Como ocurre con muchos destinos africanos, los adictos a la adrenalina pueden encontrar su dosis en Jinja, donde el rafting en el río Nilo es una opción muy popular, junto con el descenso en kayak de los rápidos de grado cinco.

Dar rienda suelta a su historiador interior en Egipto

Para todos los aficionados a la historia, Egipto es una visita obligada. Los egipcios son una de las sociedades antiguas mejor documentadas, en gran parte gracias a los yacimientos arqueológicos conservados. Lo mejor de todo es que las famosas pirámides de Giza y la Esfinge están convenientemente situadas a las afueras de la capital, El Cairo.

Entrar en el Museo Egipcio supone contemplar un sinfín de reliquias. Si pensaba que la historia era una mera oportunidad para echar una cabezada en la escuela, siempre puede escaparse a Sharm El Sheikh -uno de los principales lugares de buceo del mundo- o embarcarse en un crucero por el Nilo.

Perderse en el caos de Marruecos

Una visita a Marruecos es como retroceder en el tiempo. Piérdase en los maníacos mercados de Marrakech y regatee por alfombras, especias e incluso camaleones, antes de deleitarse con un festín marroquí de cous cous y tagine mientras los encantadores de serpientes y los cuentacuentos árabes le entretienen en la plaza de Jemaa el-Fna.

Salir de la ciudad y adentrarse en el desierto de Erg Chebbi, dar un paseo en camello en medio del Sáhara para acampar bajo las estrellas merece la pena desafiar el calor. Si prefiere la arena rodeada de mar, el oleaje de Taghazout es la oportunidad perfecta para refrescarse.

Acerca de Nicolle White

Al haber recorrido cada rincón del mundo, Nicolle cree que viajar es accesible para todos. Su objetivo es inspirar a los demás desmontando los mitos sobre el presupuesto, los viajes en solitario y el alarmismo en el sector. Nicolle es una colaboradora habitual de Global Hobo y ha colaborado con empresas de todo el mundo.
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