La endometriosis diafragmática es poco frecuente pero puede provocar una rotura del diafragma, el músculo esencial para la respiración, sin ningún síntoma o muy sutil, según detalla un informe de un caso y una revisión de la literatura.
El informe, «Rotura diafragmática no traumática con herniación hepática por endometriosis: Una rara evolución de la enfermedad que requiere un tratamiento multidisciplinar», describe el caso de una mujer cuyo diafragma se rompió debido al crecimiento de lesiones endometriales, lo que provocó que parte de su hígado se desplazara hacia arriba en el tórax (hernia hepática). Se publicó en la revista Journal of Gynecology Obstetrics and Human Reproduction.
La endometriosis diafragmática suele afectar a la parte derecha y tendinosa del diafragma, y los médicos deben ser conscientes de que los síntomas de una rotura son sutiles: normalmente dolor intermitente en el tórax derecho o neumotórax catamenial, que es un colapso de los pulmones debido a una fuga de aire en el espacio que rodea los pulmones. Una resonancia magnética (RM) es el examen de elección para confirmar esta complicación, cuyo tratamiento requiere una intervención quirúrgica.
La endometriosis torácica es una afección poco frecuente en la que el tejido endometrial -tejido del revestimiento interno del útero (llamado endometrio)- se desplaza y se adhiere a zonas de los pulmones o de su entorno.
La mujer de 35 años de este caso tenía una forma de endometriosis torácica que afectaba al diafragma, el músculo de la parte inferior del pecho esencial para la respiración.
Tenía antecedentes médicos de endometriosis pélvica en estadio 4 (diagnosticada en 2011) y fue remitida en 2017 al Hospital Universitario de Caen (Francia), quejándose de un dolor en el hombro derecho que empeoraba con la menstruación y que estaba asociado a un dolor pélvico crónico.
Una tomografía computarizada (TC) confirmó que tenía una rotura del diafragma y una hernia hepática: una parte de su hígado se había desplazado hacia arriba a través de la abertura del diafragma hacia el espacio que rodea los pulmones (cavidad pleural). Además, había manchas de tejido en los bordes de la hernia, que más tarde se confirmó mediante resonancia magnética que era tejido endometrial.
La resonancia magnética también reveló otras lesiones endometriósicas: un quiste ovárico, hemorragia en una de las trompas de Falopio y nódulos en el útero.
Para tratarla, los médicos optaron por una minitoracotomía de preservación muscular, una cirugía en la que se realiza un corte entre las costillas para llegar a los pulmones o al tórax. Durante la intervención, la parte desplazada del hígado se devolvió a la cavidad abdominal, se extirparon las lesiones endometriósicas y se cerró la abertura del diafragma. Debido al gran defecto, que empeoró con la resección de las lesiones, también se colocó una malla absorbible para reforzar el diafragma.
La paciente se recuperó bien, y una biopsia de las lesiones extirpadas fue consistente con tejido endometrial. Seis meses después de la cirugía, su radiografía de tórax parecía normal y no volvió a tener dolor en el hombro.
Se le prescribió una terapia hormonal con una píldora anticonceptiva, ya que se negó a tomar agonistas de la GnRh, preocupada por los posibles efectos secundarios.
Además de este caso, los investigadores encontraron otros 12 informes en la literatura de rotura diafragmática causada por endometriosis. Todos ellos comparten muchas similitudes, como los síntomas sutiles, que se dan en el 30% de los casos. Los más comunes son el dolor en el tórax derecho o el neumotórax catamenial recurrente.
«Los síntomas son más bien sutiles y no presagian la importancia del defecto diafragmático», dijeron los investigadores.
Estos signos requieren exámenes de imagen, según los investigadores, que dijeron que «la resonancia magnética es el examen clave para diagnosticar la rotura».
La causa de este tipo de endometriosis aún no se conoce. La endometriosis pélvica puede extenderse al diafragma a lo largo de varios años, ya sea por el reflujo menstrual o por el paso a través de los espacios entre el colon y la pared abdominal.
Las roturas del diafragma asociadas a la endometriosis tienen unas marcas características: suelen ser del lado derecho, de posición central y estar localizadas en la parte tendinosa del músculo, según los investigadores.
En cambio, la rotura espontánea del diafragma no relacionada con la endometriosis, por fragilidad o malformación, puede ser del lado izquierdo y se produce sobre todo en los márgenes del diafragma.
«Es necesario un enfoque multidisciplinar para elegir la mejor opción terapéutica», subrayaron los investigadores.
En caso de rotura, siempre es necesaria una intervención quirúrgica, a ser posible a través de una laparoscopia (cirugía de ojo de cerradura), que es menos invasiva que la toracotomía realizada en este estudio.
Sin embargo, la toracotomía «podría ser útil en casos de adherencias complejas entre el diafragma o el pulmón y los órganos herniados», añadieron los investigadores.
- Datos del autor
Ana es una bióloga molecular apasionada por la comunicación y el descubrimiento. Como escritora científica, su objetivo es proporcionar a los lectores, en particular a los pacientes y a los profesionales sanitarios, información clara y de calidad sobre los últimos avances médicos. Ana es doctora en Ciencias Biomédicas por la Universidad de Lisboa, Portugal, donde se especializó en enfermedades infecciosas, epigenética y expresión génica.
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