Electrocución
Buscando un método de ejecución más humano que el ahorcamiento, Nueva York construyó la primera silla eléctrica en 1888 y ejecutó a William Kemmler en 1890. Pronto, otros estados adoptaron este método de ejecución. En 2008, el Tribunal Supremo de Nebraska declaró que se trataba de un «castigo cruel e inusual», por lo que el estado se quedó sin método de ejecución.
Para la ejecución en silla eléctrica, se suele afeitar a la persona y se la ata a una silla con cinturones que cruzan su pecho, ingle, piernas y brazos. Se coloca un electrodo metálico en forma de casquete en el cuero cabelludo y la frente sobre una esponja humedecida con solución salina. La esponja no debe estar demasiado húmeda, ya que la solución salina cortocircuita la corriente eléctrica, ni demasiado seca, ya que entonces tendría una resistencia muy alta. Se humedece un electrodo adicional con gel conductor (Electro-Creme) y se coloca en una parte de la pierna del prisionero que ha sido afeitada para reducir la resistencia a la electricidad. El prisionero tiene los ojos vendados. (Hillman, 1992 y Weisberg, 1991)
Después de que el equipo de ejecución se haya retirado a la sala de observación, el alcaide hace una señal al verdugo, que tira de una manivela para conectar la fuente de alimentación. Se da una sacudida de entre 500 y 2000 voltios, que dura unos 30 segundos. A continuación, se apaga la corriente y se observa que el cuerpo se relaja. Los médicos esperan unos segundos a que el cuerpo se enfríe y comprueban si el corazón del recluso sigue latiendo. Si lo hace, se aplica otra sacudida. Este proceso continúa hasta que el preso está muerto. Las manos del preso suelen agarrarse a la silla y puede haber un movimiento violento de las extremidades que puede provocar dislocaciones o fracturas. Los tejidos se hinchan. Se produce la defecación. Sale vapor o humo y hay olor a quemado. (Hillman, 1992 y Weisberg, 1991)
El juez del Tribunal Supremo de EE.UU. William Brennan ofreció una vez la siguiente descripción de una ejecución en la silla eléctrica:
| …los globos oculares del prisionero a veces salen y se apoyan en las mejillas. El prisionero suele defecar, orinar y vomitar sangre y babas. El cuerpo se vuelve rojo brillante a medida que aumenta su temperatura, y la carne del prisionero se hincha y su piel se estira hasta el punto de romperse. A veces, el prisionero pega fuego…. Los testigos oyen un sonido fuerte y sostenido como el de la fritura del tocino, y el olor enfermizo y dulce de la carne quemada impregna la cámara.(Ecenbarger, 1994) |
En la autopsia, el cuerpo está lo suficientemente caliente como para que le salgan ampollas si se toca, y la autopsia se retrasa mientras los órganos internos se enfrían. Hay quemaduras de tercer grado con ennegrecimiento donde los electrodos se encontraron con la piel del cuero cabelludo y las piernas. Según Robert H.Kirschner, jefe adjunto del servicio médico forense del condado de Cook, «el cerebro aparece cocido en la mayoría de los casos». (Weisberg, 1991)