No es de extrañar que las organizaciones reguladoras y de acreditación, como la Comisión Conjunta (TJC), estén aumentando la concienciación sobre los peligros del traspaso y hayan ordenado que todos los hospitales desarrollen un enfoque estandarizado para las comunicaciones de traspaso.
La TJC informa de que la comunicación ineficaz durante el traspaso de pacientes es uno de los principales factores que contribuyen a varios eventos adversos, como cirugías en lugares equivocados, caídas, errores de medicación y retrasos en el tratamiento. Su estudio de 2016 indicó que estos errores de comunicación provocaron más de 1.700 muertes y 1.700 millones de dólares en costes adicionales para el sistema sanitario.
Por ejemplo, un paciente puede recibir atención de un médico de atención primaria o de un especialista en un entorno ambulatorio, y luego pasar a un médico y a un equipo de enfermería del hospital durante un ingreso, antes de pasar a otro equipo de atención en un centro de enfermería especializado. Por último, el paciente puede volver a casa, donde puede recibir cuidados de una enfermera visitante.
¿Qué es un traspaso?
Hay una serie de términos que se utilizan para describir el proceso de traspaso, como traspaso, traspaso, traspaso, cobertura cruzada e informe de turno. El término traspaso puede definirse como «la transferencia de información (junto con la autoridad y la responsabilidad) durante las transiciones en la atención a través del continuo para incluir una oportunidad de hacer preguntas, aclarar y confirmar».
El concepto de traspaso incluye la comunicación entre los proveedores de atención sobre la atención del paciente, los registros y las herramientas de información para ayudar en la comunicación entre los proveedores de atención sobre la atención del paciente. El traspaso es también un mecanismo para transferir la información, la responsabilidad principal y la autoridad de uno o un conjunto de cuidadores al personal entrante.
Los diferentes tipos de traspaso incluyen:
- Handoff de turno a turno
- Unidad de enfermería a unidad de enfermería
- Unidad de enfermería a área de diagnóstico
- Handoff entre entornos especiales (quirófano, servicio de urgencias)
- Handoff de alta y transferencia entre instalaciones
- Médico a médico.
Transiciones fluidas
Además de las transferencias seguras dentro de la organización, la seguridad también es una preocupación en el ámbito más amplio de la mejora de las transiciones de la atención, en particular las destinadas a reducir los reingresos de 30 días tras el alta hospitalaria.
El ámbito de la iniciativa de la Comisión Conjunta abarca las transiciones de los pacientes entre los entornos de atención sanitaria: por ejemplo, de un hogar de ancianos a una agencia de atención domiciliaria. Desgraciadamente, estas transiciones no siempre van bien. Las transiciones asistenciales inefectivas pueden provocar acontecimientos adversos, mayores tasas de reingreso en el hospital y costes. Un estudio estimó que el 80% de los errores médicos graves tienen que ver con la falta de comunicación durante el traspaso entre proveedores médicos.
En los últimos años, las políticas de Medicare y otros pagadores han creado fuertes incentivos financieros para reducir los reingresos. El diseño de las intervenciones de transición adecuadas sigue siendo un trabajo en curso.
- Las herramientas SBAR (Situación-Antecedentes-Evaluación-Recomendación) y ANTICipate (Datos administrativos, Nueva información clínica, Tareas, Gravedad de la enfermedad, Planes de contingencia) ofrecen pasos que los médicos deben seguir como parte de un protocolo de traspaso estandarizado. Otras herramientas estructuradas utilizan plataformas informatizadas y basadas en la web.
- Otra herramienta se conoce como I-PASS (Illness severity, Patient summary, Action list, Situational awareness and contingency planning, and Synthesis or read-back). El proceso de implementación de estas herramientas de alta se desarrolló y aplicó cuidadosamente. Incluyó formación formal, desarrollo del profesorado y un esfuerzo por involucrar a los usuarios principales en la revisión de sus procesos y flujos de trabajo.
Los investigadores estudiaron más de 10.000 ingresos de pacientes, utilizando estrategias de vigilancia activa para medir las tasas de errores médicos y eventos adversos evitables. Descubrieron una reducción del 23% de los errores médicos desde el periodo anterior a la intervención hasta el posterior, acompañada de una reducción del 30% de los acontecimientos adversos evitables, según un artículo de la Agencia para la Investigación y la Calidad de la Atención Sanitaria (AHRQ).
El ámbito de las transiciones asistenciales, en particular las asociadas al alta hospitalaria, han recibido una atención considerable. Lamentablemente, los resultados de varios estudios han servido sobre todo para reforzar la idea de que no existe una fórmula mágica para prevenir los reingresos hospitalarios. Un aspecto positivo es que se ha descubierto la mejor manera de identificar a los pacientes con mayor riesgo de reingreso, lo que supone un avance significativo.
Como en la mayoría de las cosas en la asistencia sanitaria y en la vida, la comunicación es la clave del éxito. La capacidad de comunicarse entre sí y de llevar a cabo la transición de los pacientes de forma segura y sin fisuras es básica para la prestación de una atención sanitaria de calidad, de modo que cada paciente pueda obtener los mejores resultados en cada fase de la atención.