Antecedentes: La enfermedad de Alzheimer, la demencia vascular y la mixta son las tres formas más comunes de demencia que afectan a las personas mayores. Hay pruebas de que la actividad excitatoria del L-glutamato desempeña un papel en la patogénesis de la enfermedad de Alzheimer y en el daño producido por un accidente cerebrovascular isquémico. Un antagonista de baja afinidad a los receptores de tipo N-metil-D-aspartato (NMDA), como la memantina, puede prevenir la neurotoxicidad de los aminoácidos excitatorios sin interferir en las acciones fisiológicas del glutamato necesarias para la memoria y el aprendizaje.
Objetivos: Determinar la eficacia clínica y la seguridad de memantina en personas con enfermedad de Alzheimer o demencia vascular o mixta.
Estrategia de búsqueda: Los ensayos se identificaron a partir de una búsqueda en el Registro Especializado del Grupo Cochrane de Demencia y Trastornos Cognitivos el 15 de abril de 2003 utilizando los términos: memantin*, D-145, DMAA, DRG-0267. Se realizan búsquedas periódicas en todas las bases de datos de asistencia sanitaria y en las bases de datos de ensayos dentro del ámbito del grupo para mantener este Registro actualizado.
Criterios de selección: Ensayos a doble ciego, de grupos paralelos, controlados con placebo, aleatorizados y sin factores de confusión en los que se administró memantina a personas con demencia.
Recogida y análisis de datos: Se extrajeron los datos, se agruparon cuando fue posible y se estimaron las diferencias de medias ponderadas, las diferencias de medias estandarizadas o los odds ratios. Se informan los análisis de intención de tratar (ITT) y de casos observados (OC), cuando los datos estaban disponibles.
Resultados principales: Efecto de memantina en pacientes con enfermedad de Alzheimer de moderada a grave: el análisis del cambio respecto al valor basal a las 28 semanas dio resultados estadísticamente significativos a favor de memantina para 20 mg/día sobre la cognición (DM: 6,1. IC del 95%: 2,99 a 9,21, P=0.0001) actividades de la vida diaria (DM: 2,10; IC del 95%: 0,46 a 3,74; p=0,01) y en la impresión clínica global de cambio medida por el CIBIC-Plus a las 28 semanas (DM: -0,30; IC del 95%: -0,58 a -0,02; p=0,04), en todos los casos el análisis fue la población ITT-LOCF (Reisberg 2000). No hubo diferencias significativas entre memantina y placebo para el número de abandonos y el número total de efectos adversos, pero sí una diferencia significativa a favor de memantina para el número de personas que sufren agitación. Efecto de memantina en pacientes con demencia vascular de leve a moderada: el análisis del cambio respecto al valor inicial a las 28 semanas dio resultados estadísticamente significativos a favor de memantina ( 20 mg/día ) para la cognición (DM -2,19, IC del 95%: -3,16 a -1,21, p<0,0001), pero no hubo beneficio para la impresión clínica de cambio, ni para las medidas globales de demencia (MMM300, y MMM500). No hubo diferencias significativas entre memantina y placebo para el número de abandonos y el número total de efectos adversos, pero sí una diferencia significativa a favor de memantina para el número de personas que sufren agitación. Efecto de memantina en pacientes con enfermedad de Alzheimer y demencia vascular a las 12 semanas: no hubo diferencias estadísticamente significativas entre memantina (10 mg/día) y placebo en las actividades de la vida diaria. Hubo un beneficio a favor de la memantina (10 mg/día) en comparación con el placebo a las 12 semanas, para las cifras mejoradas en términos de impresión clínica de cambio (60/82 en comparación con 38/84 – OR 3,30, IC del 95%: 1,72 a 6,33, P=0,0003) (Winblad 1999). Efecto de memantina en pacientes con demencia vascular, enfermedad de Alzheimer y demencia de tipo no especificado a las 6 semanas: hubo efectos beneficiosos sobre la cognición (Ditzler 1991), las actividades de la vida diaria (Ditzler 1991, Pantev 1993), el comportamiento (Pantev 1993) y las escalas globales (Gortelmeyer 1992; Pantev 1993; Ditzler 1991) y en la impresión global de cambio (Gortelmeyer 1992; Ditzler 1991). No hubo diferencias significativas entre memantina y placebo para el número de abandonos y el número total de efectos adversos, pero sí una diferencia significativa a favor del placebo para el número de personas que sufren inquietud.
Conclusiones del revisor: Existe un efecto beneficioso de memantina (20 mg/día) para los pacientes con enfermedad de Alzheimer de moderada a grave sobre la cognición y el deterioro funcional, pero no en la impresión clínica de cambio. Los pacientes con enfermedad de Alzheimer de moderada a grave tienen un efecto beneficioso en la cognición y el deterioro funcional, pero no en la impresión clínica de cambio. Los pacientes con demencia vascular de leve a moderada que recibieron memantina 20 mg/día tuvieron menos deterioro cognitivo a las 28 semanas, pero nuevamente este efecto no fue clínicamente discernible. Existe un posible efecto beneficioso sobre la cognición, la función y las escalas globales para la memantina a las 6 semanas en poblaciones mixtas. El fármaco es bien tolerado y la incidencia de efectos adversos es baja. Se necesitan más estudios.