Las funciones nutricionales, las necesidades y el metabolismo, así como la relación cuantitativa entre la ingesta dietética y la salud de varios minerales y oligoelementos se han definido con mayor claridad en los últimos años, pero todavía existen considerables deficiencias en nuestra comprensión de estas cuestiones, por ejemplo, la importancia del calcio en la etiología y el tratamiento de la osteoporosis y la hipertensión. Actualmente se dispone de información fiable sobre el contenido, y los principales factores que lo afectan, de la mayoría de los minerales y oligoelementos de las leches humana y de vaca. Sin embargo, en el caso de algunos oligoelementos, los valores notificados en la literatura siguen siendo muy variables, lo que se debe, al menos en parte, a las dificultades analíticas. La contribución de la leche de vaca y los productos lácteos a la dieta en los países occidentales es significativa para el sodio, el potasio, el cloro, el calcio, el fósforo, el zinc y el yodo. El yodo es el único oligoelemento para el que se han sugerido cantidades excesivas en la leche de vaca. Sin embargo, hay pruebas de un descenso de las concentraciones de yodo en la leche en Estados Unidos en los últimos años, aunque la situación en otros países es menos clara. La leche materna suele tener un contenido adecuado de minerales y oligoelementos para alimentar a los bebés a término, con la excepción del flúor, para el que se recomienda la administración de suplementos a los bebés, y del selenio en algunos países, como Finlandia y Nueva Zelanda, donde la ingesta materna es baja. Sin embargo, el contenido de selenio en la leche materna ha aumentado en estos países en los últimos años debido al aumento de la ingesta materna de selenio. Las concentraciones de minerales y oligoelementos en las fórmulas para lactantes a término son, en general, más elevadas que en la leche humana, y todas parecen ser más que adecuadas, con la posible excepción del selenio, que puede ser necesario aumentar en algunas fórmulas. En los últimos años se han introducido cambios considerables en el contenido de minerales y oligoelementos de las fórmulas a la luz de un mejor conocimiento de las necesidades de los lactantes. Aunque las formas químicas de los macrominerales y de algunos oligoelementos (hierro, zinc, cobre y manganeso) en las leches están bastante bien definidas, se desconocen las formas de muchos de los oligoelementos. Se cree que el sodio, el potasio, el cloruro y el yodo se absorben casi totalmente a partir de las leches y fórmulas infantiles. (RESUMEN TRUNCADO A 400 PALABRAS)