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Un bulto en su puré de patatas es una cosa. Pero encontrar un bulto en el pecho puede inducir un tipo de pánico que te hace sudar, saltarte unos cuantos latidos y entrar en el país de los «y si».
No hagas sonar la alarma todavía.
Hasta la mitad de las mujeres experimentan cambios fibroquísticos benignos (no cancerosos) en sus senos durante su vida. Estos cambios en las mamas incluyen bultos causados por fibrosis (gran cantidad de tejido fibroso, similar a un ligamento) o quistes (sacos redondos u ovalados llenos de líquido).
Las áreas de fibrosis pueden sentirse gomosas, firmes o duras. Los quistes son bultos que se mueven al empujarlos con el dedo y no se sienten fijados al tejido circundante. A menudo son sensibles al tacto.
Estos datos sobre los cambios fibroquísticos en las mamas pueden tranquilizarle:
- Es una afección común, que se presenta con mayor frecuencia entre los 20 y los 45 años.
- Las protuberancias son benignas y pueden tener un tamaño de uno o dos centímetros de ancho.
- Los síntomas suelen empeorar justo antes de la menstruación y suelen mejorar en general después de la menopausia (a menos que esté tomando estrógenos).
- Los bultos no aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama.
- Los quistes pueden desaparecer con el tiempo.
El autoconocimiento de los senos es clave, especialmente si tiene un historial de bultos. Familiarícese con sus senos para poder notar los cambios, incluidos los cambios en los pezones, e infórmele a su médico.
Familiarícese con sus senos para poder notar los cambios, incluidos los cambios en los pezones, e infórmele a su médico.
¿Cómo se diagnostican los bultos fibroquísticos?
Aunque los cambios fibroquísticos en los senos son benignos, siempre debe informar a su proveedor de atención médica para confirmar un diagnóstico. La mayoría de las veces, el diagnóstico se basa en los síntomas, que pueden incluir:
- Dolor o molestia en los senos
- Dolor que comúnmente aparece y desaparece con el período pero que puede durar todo el mes
- Senos que se sienten llenos, hinchados o pesados
- Dolor o molestia bajo los brazos
- Senos gruesos o con bultos
- Secreción de pezones clara o ligeramente turbia
Los síntomas pueden ser peores si tiene periodos abundantes e irregulares. Puede tener menos síntomas si toma píldoras anticonceptivas. Puede ser necesaria una ecografía o una mamografía, dependiendo de su edad, si los síntomas por sí solos no son suficientes para confirmar el diagnóstico. Si los resultados de las pruebas no son claros, puede ser necesaria una biopsia (extracción de tejido para su examen en el laboratorio) para descartar un cáncer.
Contacte con su médico si:
- Encuentra bultos nuevos o diferentes durante el autoexamen de las mamas
- Experimenta una nueva secreción del pezón o cualquier secreción con sangre o clara
- Nota enrojecimiento o fruncimiento de la piel, aplanamiento o hendidura del pezón, o cambios en la piel de las mamas en general
- Tiene dolor en las mamas localizado en un punto o que empeora
¿Cuándo es necesario tratar los bultos fibroquísticos?
La mayoría de las mujeres no necesitan tratamiento para los cambios fibroquísticos en las mamas a menos que sus síntomas sean molestos. Si necesita alivio para los síntomas leves, el médico puede recomendarle las siguientes medidas de autocuidado:
- Analgésicos orales de venta libre
- Calor o hielo en la mama
- Sujetador bien ajustado o sujetador deportivo
- Reducción de la sal en la dieta
Para el alivio de los síntomas más graves, el médico puede recetar hormonas u otros medicamentos. Algunas mujeres afirman que evitar la cafeína ayuda. Hable con su médico antes de tomar suplementos vitamínicos o de hierbas. No se ha demostrado que alivien los síntomas y pueden tener efectos secundarios no deseados.
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