Abstract
Las mujeres afroamericanas no hispanas tienen la mayor incidencia de sobrepeso en Estados Unidos, con un 48%. Para las mujeres blancas no hispanas, la prevalencia es del 32,9%. Cabe esperar que esta llamativa diferencia tenga un gran impacto en la morbilidad y la mortalidad dentro de esta cultura. El objetivo de este estudio es determinar, mediante un análisis descriptivo de los datos derivados de un cuestionario, si existen factores modificables específicos de las mujeres afroamericanas que puedan conducir a una mayor prevalencia de la obesidad. A cuarenta mujeres adultas afroamericanas obesas se les entregó un cuestionario que abarcaba la socioeconomía personal, los hábitos dietéticos, el nivel educativo, los patrones de ejercicio, las exposiciones en la infancia y el manejo del estrés. Los datos del cuestionario se agruparon y cotejaron para determinar si podían discernirse tendencias específicas. Esta evaluación descriptiva descubrió que las cuestiones relacionadas con el cuidado del cabello tenían cierto efecto en los patrones de ejercicio. Además, la falta de modelos de ejercicio en la infancia y un modelo de vida sedentario en la edad adulta parecían ser factores importantes que contribuían a la obesidad. Después de este estudio piloto, un estudio comparativo con un grupo blanco de mujeres obesas o un grupo de mujeres afroamericanas no obesas debería ser el siguiente paso en la evaluación para definir y comprender mejor estas observaciones.