El reciente desarrollo de pequeños anclajes de sutura ósea ha creado varias aplicaciones potenciales en la cirugía reconstructiva del pie. Los anclajes óseos Mitek son fáciles de insertar, requieren una disección menos agresiva y menos tiempo quirúrgico que el reefing del tendón tibial posterior redundante, y son un método fiable de fijación del tendón al hueso. Los anclajes óseos Mitek son una técnica excelente para el tratamiento del tendón tibial posterior redundante tras una intervención de Kidner modificada. En los procedimientos de Kidner modificados que implican un os tibiale externum excesivamente grande, el anclaje Mitek del tendón tibial posterior redundante al hueso navicular es un medio excelente para la plicatura segura del tendón tibial posterior en casos de laxitud tendinosa intraoperatoria. Se presenta una descripción del sistema de anclaje Mitek y la técnica de aplicación en un procedimiento Kinder modificado.
El objetivo de este estudio era describir la satisfacción de los pacientes y los resultados clínicos a largo plazo del procedimiento Kinder modificado con y sin el sistema de anclaje óseo Mitek. Se realizó un estudio retrospectivo del procedimiento de Kinder modificado con 13 pacientes evaluados, siete con anclaje Mitek y seis sin él. Se modificó el sistema de puntuación del Centro del Dolor de Pie de la Universidad de Maryland, de 100 puntos, para que fuera más específico para el procedimiento Kinder modificado, a fin de evaluar los resultados subjetivos a largo plazo. El 85,6% de los pacientes del grupo con Mitek y el 100% de los pacientes del grupo sin Mitek calificaron su satisfacción general de buena a excelente. El uso del anclaje Mitek permitió una recuperación postoperatoria más rápida hasta la reanudación de la deambulación sin dispositivos de asistencia (una media de 3 semanas frente a 4,42 semanas) y un retorno más rápido a la deambulación sin dolor con calzado normal (una media de 4 semanas frente a 6 semanas). El anclaje Mitek del tendón tibial posterior, en teoría, aumenta el soporte del arco medial, como lo demuestra el hecho de que el 14% del grupo Mitek y el 67% del grupo no Mitek necesitaron ortesis postoperatorias.