Ver la televisión es uno de los pasatiempos favoritos del mundo, y se estima que 1.400 millones de hogares en 2019 tienen al menos un televisor en sus casas. Con tanta gente sintonizando cada día o semana, es fácil preocuparse por cómo la televisión podría estar afectando a nuestra salud ocular.
¿Se puede ver demasiada televisión para dañar los ojos?
La respuesta es un poco confusa. Aunque la mayoría de los expertos coinciden en que ver demasiada televisión probablemente no causará daños permanentes, hay algunos problemas que pueden desarrollarse por mirar fijamente una pantalla digital durante largos períodos de tiempo. La fatiga ocular digital es un resultado temporal pero potencialmente dañino de mirar demasiado tiempo una pantalla. Puede provocar:
- Dolores de cabeza
- Visión borrosa
- Insomnio
- Falta de enfoque
- Visión doble
La televisión no es la única responsable. Cualquier tipo de pantalla digital puede causar potencialmente estos problemas, incluyendo los Smartphones, las tabletas, los ordenadores e incluso las bombillas de nuestros hogares.
¿La televisión emite luz azul?
En resumen, sí. Las pantallas LED que son populares hoy en día emiten una gran cantidad de luz azul, que puede ser potencialmente dañina para los ojos. Por lo tanto, ver demasiada televisión, especialmente a altas horas de la noche, puede suprimir la producción de melatonina que nos prepara para el sueño.
¿Qué puedo hacer para reducir estos síntomas?
Al ver la televisión, especialmente por la noche, hay algunos trucos que pueden ayudar a reducir la cantidad de exposición a la luz azul.
- Baja las luces de la habitación – esto te ayudará a ver mejor la pantalla después del segundo paso, que es
- Baja el brillo de tu televisor. La mayoría de los televisores en estos días tienen una amplia gama de ajustes de brillo que puede ajustar. Incluso puedes guardar algunos para establecerlo en tu brillo ideal para las horas nocturnas con sólo pulsar un botón
- Usa lentes con filtro de luz azul mientras ves las pantallas. Las lentes BluTech filtran la luz azul a 455 nm, que es donde es más perjudicial.