La tos. La congestión. Y simplemente una sensación general de estar congestionado. Todo se debe a la mucosidad. La mayoría de nosotros piensa que el exceso de mucosidad es un problema sólo durante la temporada de resfriados y gripe, pero hay muchas razones por las que el exceso de mucosidad en la garganta puede ser un problema durante todo el año, también.
¿Qué es la mucosidad?
La mucosidad forma parte de la primera línea de defensa de nuestro cuerpo contra las infecciones. Lo producen las membranas mucosas que recubren la boca, la nariz, la garganta, los senos paranasales y los pulmones. La mucosidad trabaja con los cilios -las diminutas estructuras en forma de pelo que recubren las vías respiratorias- para eliminar las partículas del aire. Si lo piensas, la mucosidad tiene su lado bueno: Atrapa y evita que el polvo, los alérgenos, las bacterias, los virus y otros irritantes entren en su sistema.
¿Cuáles son los síntomas de un exceso de mucosidad?
Cuando la mucosidad se vuelve demasiado espesa, densa o seca, puede acumularse en las vías respiratorias, especialmente en la nariz y los senos paranasales. Esto impide que los cilios realicen su trabajo de transportar las partículas no deseadas fuera del cuerpo. El cuerpo trata de expulsar esta acumulación de mucosidad, principalmente mediante la tos.
Los síntomas resultantes de un exceso de mucosidad incluyen:
- Congestión torácica general (eche un vistazo a nuestro artículo sobre todo lo relacionado con la congestión torácica)
- Una tos torácica, especialmente a primera hora de la mañana
- Una tos húmeda
- Aclarar la garganta con frecuencia
¿Qué causa el exceso de mucosidad?
La cantidad excesiva de mucosidad en la garganta incluye algunas causas conocidas, pero también otras no tan obvias.
Los virus
Los resfriados, provocados por los virus con los que se entra en contacto, son una de las principales causas de una producción excesiva de mucosidad. Los virus del resfriado se propagan de persona a persona y se transfieren simplemente por el tacto o por fluidos como la saliva. Tenga en cuenta que el clima frío no causa directamente los resfriados: el rinovirus, el virus más común que causa resfriados, simplemente se propaga más fácilmente a temperaturas más bajas.
Reacciones alérgicas
Las alergias también pueden hacer que el cuerpo produzca una cantidad excesiva de mucosidad. Esto ocurre sobre todo en primavera, también conocida como temporada de alergias, cuando el polen del aire desencadena reacciones alérgicas. Sin embargo, otras alergias, como los ácaros del polvo, pueden ser una causa de exceso de mucosidad durante todo el año.
Contaminantes aéreos
Además de los alérgenos, los contaminantes de interior, como el humo de los cigarrillos, el pelo de las mascotas, el moho y algunos productos químicos domésticos, pueden provocar la acumulación de mucosidad. Los contaminantes ambientales también pueden desencadenar la sobreproducción de mucosidad, lo que incluye los gases de escape de los coches, el humo de la madera o cualquier humo industrial.
Cómo eliminar el exceso de mucosidad
Entonces, ¿qué puede hacer? La mejor manera de ayudar a aliviar el exceso de mucosidad en la garganta es tomar un expectorante. Los medicamentos que contienen guaifenesina, un expectorante, ayudan a diluir y aflojar ese exceso de mucosidad en la garganta. Estos medicamentos hacen que la mucosidad vuelva a moverse, haciendo que la tos sea más efectiva. Varios productos Mucinex®, como los comprimidos bicapa de liberación prolongada Mucinex®, pueden ayudar a tratar el exceso de mucosidad. El medicamento dura 12 horas. Y para los niños de 4 a 12 años, existe Mucinex® Niños.
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