Los acosadores cibernéticos se enfrentan a consecuencias muy graves. Muchos casos de ciberacoso incluyen alguna forma de piratería informática, robo de contraseñas o de identidad, o acoso, todo lo cual conlleva cargos penales. Las fuerzas del orden, incluido el FBI, pueden intervenir. Estas son las posibles consecuencias si se le encuentra culpable:
– Cargos federales. Una ley federal pendiente en el Congreso desde 2009 es la Ley de Prevención del Ciberacoso Megan Meier. La persona condenada sería multada bajo este título o encarcelada no más de dos años, o ambos.
– Enjuiciamiento en virtud de las leyes de acoso. Muchos estados han actualizado sus leyes de acoso para incluir el acoso electrónico/del ciberespacio. Entre ellos se encuentran Arizona, Alaska, Connecticut, Michigan, Nueva York, Oklahoma y Wyoming, y la lista sigue creciendo.
– Los cargos penales presentados en virtud de la legislación estatal estadounidense se castigan con multas y penas de cárcel. De los 44 estados con leyes de acoso, cinco tienen leyes de acoso cibernético y otros 30 estados incluyen el acoso electrónico, según una hoja informativa sobre leyes estatales de acoso cibernético de octubre de 2010 compilada por el Centro de Investigación de Acoso Cibernético.
– Suspensiones escolares. Si ocurre en la escuela, las medidas disciplinarias se determinarían de acuerdo con el código de conducta de la escuela o la política que prohíbe el acoso, el hostigamiento y la intimidación. Los castigos establecidos por el consejo escolar, el distrito o la escuela incluyen la suspensión de los equipos deportivos y las suspensiones escolares. La reincidencia hace que el alumno tenga que cambiar de colegio.
– Cierre de la cuenta del proveedor de servicios de Internet (ISP) y/o expulsión.