El carbón de coque, también conocido como carbón metalúrgico, se utiliza para crear coque, uno de los principales insumos insustituibles para la producción de acero.
Hay muchas variedades de carbón en el mundo, que van desde el lignito o la antracita. La propiedad que realmente diferencia a los carbones coquizables de otros carbones es su capacidad de apelmazamiento, que es la propiedad específica que se requiere para que el coque sea adecuado para la fabricación de acero.
El coque se produce calentando carbones coquizables en un horno de coque en una atmósfera reductora. A medida que la temperatura del carbón aumenta, se vuelve plástico, fusionándose antes de resolidificarse en partículas de coque. Esto se conoce como proceso de coquización. La calidad del coque resultante viene determinada por las cualidades de los carbones coquizables utilizados, así como por las condiciones de funcionamiento de la planta de coque.
La calidad del coque se ve influida en gran medida por el rango del carbón, la composición, el contenido de minerales y la capacidad de ablandarse cuando se calienta, volverse plástico y resolidificarse en una masa coherente. Los carbones bituminosos de alto, medio y bajo rango de volatilidad que poseen estas propiedades se denominan carbones «coquizables».
Los carbones coquizables de alta calidad son muy demandados por los productores de acero, que necesitan estos carbones para fabricar un coque de alta calidad que maximice la productividad de sus operaciones en los altos hornos.
Mercado chino
El mercado chino de carbón de coque es probablemente el mayor consumidor de carbón de coque Ovoot debido a su tamaño y proximidad.
Los carbones de coque de alta calidad, como el Fat (carbón Ovoot) y los carbones primarios, tienen una demanda especialmente alta en China, principalmente debido a la baja proporción de estos carbones en las reservas de carbón propias de China, pero también debido a la creciente necesidad de carbones de coque de mayor calidad en la industria del coque. La demanda de estos carbones de coque de mayor calidad está aumentando más rápidamente que la de sus homólogos de menor calidad, ya que China tiende a utilizar altos hornos más grandes para lograr una mayor productividad, el uso de tecnología avanzada y equilibrar las preocupaciones medioambientales. Por ejemplo, el tamaño medio de un alto horno en China es de 1.000 m3, frente a los 3.814 m3 de capacidad de Japón. Cuanto mayor sea el alto horno, mayor será la calidad del coque requerido, lo que impulsa un aumento de la proporción de mezcla de carbón de alta densidad.