El cabello frágil y seco, las uñas debilitadas y quebradizas y la piel opaca y seca son signos de desnutrición general, particularmente cuando las calorías, las proteínas y el zinc son bajos. No es de extrañar, pues, que la pérdida de cabello (y el mal estado de las uñas y la piel) sea común en la anorexia nerviosa.
Aseguro a los pacientes que no van a perder todo el pelo porque esto es más bien una muda. Su cabello se volverá muy delgado si usted adelgaza demasiado. Normalmente nos reímos mucho con este juego de palabras.
El efluvio telógeno es el término médico para el desprendimiento temporal de pelo muerto que se produce cuando el cuerpo sufre un shock, como la pérdida de peso o una fiebre alta o una enfermedad. La pérdida de cabello refleja el estado de salud del cuerpo hace unos tres o cuatro meses.
Hace un año, sufrí un ataque de neumonía grave. Fue increíble. Tres meses después, casi al día, se me empezó a caer el pelo. Ha pasado más de un año, y mi peluquero dice que mi pelo está casi como antes de enfermar.
Es lógico que cuando el cuerpo no tiene suficientes calorías, proteínas y otros nutrientes, deje de cuidar el pelo, las uñas y la piel para centrarse en mantener la salud de los órganos vitales. Normalmente, la pérdida de cabello no se nota hasta después de tres o cuatro meses de no comer y perder peso.
Hay excepciones, y algunas personas no notan ningún cambio en su cabello a pesar de la anorexia. La verdad es que nunca he visto un pelo bonito en nadie con anorexia de larga duración. También hay al menos un lapso de tiempo entre el momento en que usted comienza a comer mejor y a ganar peso antes de que note su flequillo de recuperación y la pérdida diaria de cabello vuelva a la normalidad.
Hago que mis pacientes comiencen a buscar su flequillo de recuperación cuando son capaces de seguir su plan de alimentación y están ganando peso de manera constante. El flequillo de recuperación es una señal de que usted y su cabello se están recuperando.
La nutricionista Marcia Herrin y Nancy Matsumoto son coautoras de The Parent’s Guide to Eating Disorders, Gūrze, 2007, Marcia también es autora del recientemente publicado Nutrition Counseling in the Treatment of Eating Disorders, Routledge, 2013.