En Estados Unidos, una de las razones por las que el etanol puro es tan difícil de obtener es una histórica paranoia hipócrita sobre las bebidas alcohólicas, y la consiguiente fuerte fiscalidad y regulación de las mismas. Muchos productos y procesos que podrían haber utilizado etanol utilizan en su lugar isopropanol (IPA) por miedo a que la gente los beba.
Sin embargo, la principal razón por la que el IPA es más común que el etanol en Estados Unidos es económica. El IPA se puede hacer a partir de petróleo y gas natural en refinerías. El etanol se hace mejor mediante la fermentación de azúcares o almidones, generalmente de maíz; lo que requiere tierras de cultivo y trabajo agrícola, etc.
Aquí en Brasil, las botellas de 1 litro del azeótropo del 92% de etanol era un artículo muy común en los supermercados. Era el principal producto de limpieza para los cristales y demás, y, desde los años 70 más o menos, un importante combustible para los coches. También era el líquido encendedor preferido para las barbacoas, ya que (a diferencia del queroseno) quemaba limpiamente y no daba mal olor a la carne.
Aquí el etanol se fabrica a partir de la caña de azúcar; el cultivo requiere muy pocos cuidados entre la siembra y la cosecha, y tanto la mano de obra como la tierra son bastante baratas.
Los brasileños nunca tuvieron la paranoia de los estadounidenses con respecto a la bebida, y la «caninha», un destilado parecido al vodka que también se obtiene de la caña de azúcar, cuesta mucho menos que comprar etanol al 92% y diluirlo. Así que el etanol que se vendía para la limpieza ni siquiera estaba desnaturalizado.
Sin embargo, ese producto fue prohibido recientemente también aquí, pero por una razón diferente. Resultó que un tercio o más de los casos de quemaduras graves en los hospitales se debían a accidentes con el etanol: o bien la gente fumaba o cocinaba mientras limpiaba con él, o bien vertía etanol en las parrillas de las barbacoas que tardaban en encenderse. Como compromiso con los fabricantes, el etanol para la limpieza no puede superar el 46%. El etanol al 70% se utiliza en geles desinfectantes para manos y en geles específicos para encender barbacoas.