Casi amenazado
Descripción
El rinoceronte blanco es la mayor de las cinco especies vivas de rinoceronte, y en contraste con el rinoceronte negro, tiene una joroba en la parte posterior de su cuello y un distintivo labio cuadrado (el blanco no tiene nada que ver con su color, y se cree que es una interpretación errónea del holandés «wijd», que significa ancho). Los rinocerontes blancos viven en manadas -o choques- de hasta 15 individuos, en su mayoría hembras. La mayoría de los toros adultos son solitarios. Existen dos subespecies: el rinoceronte blanco del sur y el rinoceronte blanco del norte, que casi con toda seguridad se ha extinguido en estado salvaje.
Vida
40-50 años
Población
Se calcula que hay unos 20.000 rinocerontes blancos del sur en el sur de África, la gran mayoría (> 90%) en Sudáfrica. Se cree que sólo quedan tres rinocerontes blancos del norte, todos ellos en el Ol Pejeta Conservancy de Kenia.
Hábitat &Área de distribución
Los rinocerontes blancos del sur se encuentran en las praderas de Sudáfrica, Namibia, Botsuana, Suazilandia y Zimbabue. También se han introducido fuera de su área de distribución histórica en Kenia, Uganda y Zambia. El rinoceronte blanco del norte solía encontrarse en la región fronteriza de la República Democrática del Congo, Uganda, Chad, Sudán y la República Centroafricana.
Dieta
Los rinocerontes blancos son herbívoros y utilizan sus labios anchos y rectos para comer hierba.
Amenazas
Los rinocerontes blancos se ven amenazados por la caza furtiva de sus cuernos, que antaño eran un material muy apreciado para las empuñaduras de las dagas en Oriente Medio, pero que en la actualidad se destinan a Asia, donde se muelen hasta convertirlos en un fino polvo y se utilizan como medicina alternativa para tratar diversas enfermedades, especialmente la fiebre. La caza furtiva en Sudáfrica ha pasado de 13 muertos en 2007 a más de 1.000 al año desde 2013.
Conservación
A principios del siglo XX había hasta 20-50 rinocerontes blancos del sur en una zona de Sudáfrica, y su recuperación fue un gran éxito de conservación. Hoy en día su protección requiere altos niveles de seguridad para evitar la caza furtiva. Tusk apoya los esfuerzos contra la caza furtiva en Sudáfrica, Zimbabue y Kenia.