Antecedentes: La prostatitis crónica no bacteriana (PNB) es el síndrome de prostatitis más frecuente. La prevención y la cura no son posibles porque la causa de la PNB es desconocida. Sin embargo, los pacientes pueden beneficiarse de las medidas de apoyo. En el presente estudio se evaluó el impacto de la frecuencia de la eyaculación sola en el curso de la NBP.
Métodos: Se inscribieron en el estudio 34 pacientes varones solteros que evitaban la masturbación y las relaciones sexuales extramatrimoniales por creencias personales y/o religiosas y que no respondían a un ensayo clínico de tratamiento con clorhidrato de doxiciclina (200 mg diarios durante 4 semanas) dirigido contra micoplasmas, clamidias y ureaplasmas. Se les animó a que se masturbaran con regularidad al menos dos veces por semana y se les volvió a evaluar al final de un periodo de 6 meses, incluyendo una encuesta completa sobre su función sexual durante este tiempo. La respuesta se evaluó mediante un índice de gravedad de los síntomas.
Resultados: Se pudo realizar una reevaluación clínica y de laboratorio en 28 pacientes. De 18 pacientes que siguieron las recomendaciones, dos (11%) experimentaron un alivio completo de los síntomas, mientras que seis (33%) tuvieron una mejora notable, seis tuvieron una mejora moderada y cuatro (22%) no se beneficiaron. Por el contrario, tres de siete pacientes que se masturbaban con menos frecuencia informaron de una mejora parcial. Tres pacientes que no eyacularon más que durante los sueños húmedos tuvieron un peor pronóstico.
Conclusiones: Los hombres jóvenes solteros que padecen PNB deben ser informados detalladamente sobre su enfermedad y, si no lo están haciendo, se les debe animar a eyacular regularmente, por ejemplo mediante la masturbación en ausencia de una relación sexual con una pareja. Creemos que la actividad sexual normal disminuye la incidencia de NBP en algunos casos.