Todo el mundo experimenta estrés, pero a veces el estrés es tan grave que se pueden experimentar síntomas físicos, como la caída del cabello.
La pérdida de cabello por estrés se denomina a veces efluvio telógeno. Si ha experimentado recientemente un acontecimiento monumental como la pérdida de un ser querido o incluso los drásticos cambios hormonales que se producen al tener un bebé, puede experimentar efluvio telógeno.
¿Qué es el efluvio telógeno?
«Todos los factores de estrés, ya sean emocionales o físicos, pueden provocar la caída del cabello. Este tipo de pérdida de cabello se llama efluvio telógeno», dice la Dra. Elizabeth Bahar Houshmand, dermatóloga con doble certificación y embajadora de Viviscal, a WebMD Connect to Care. «La buena noticia es que el cabello volverá a aparecer una vez que se resuelva el factor estresante».
Por suerte, el efluvio telógeno suele ser una condición temporal y se resolverá por sí solo. Según Harvard Health Publishing de la Escuela de Medicina de Harvard, «el efluvio telógeno suele resolverse por completo sin ningún tratamiento a lo largo de varios meses. La duración normal del telógeno es de aproximadamente 100 días (de 3 a 6 meses), tras los cuales el cabello comienza a crecer de nuevo.»
Signos y síntomas del efluvio telógeno
El síntoma más evidente del efluvio telógeno es la pérdida de cabello.
«Por término medio, es normal perder aproximadamente 100 cabellos al día. Cuando se tiene un acontecimiento estresante, se observa un aumento repentino de la muda aproximadamente tres o cuatro meses después del acontecimiento.» Dice Houshmand.
Si estás experimentando efluvio telógeno, notarás una pérdida considerable en el volumen de tu cabello. Según un artículo de 2019 publicado por Harvard Health Publishing, «si tienes efluvio telógeno, puedes perder un promedio de 300 cabellos al día en lugar de 100.»
Los síntomas adicionales del efluvio telógeno incluyen picazón y sensibilidad en el cuero cabelludo. Según la Asociación Británica de Dermatólogos, «normalmente no hay síntomas, pero ocasionalmente, el efluvio telógeno puede ir acompañado de sensibilidad y sensaciones alteradas en el cuero cabelludo, lo que se conoce como tricodinia.» También es posible experimentar una baja autoestima durante la caída del cabello, lo que puede ser un efecto secundario emocional y psicológico.
Algunas cosas que hay que tener en cuenta cuando se experimenta el efluvio telógeno son:
- El cabello es más frágil cuando está mojado, por lo que hay que tener cuidado al lavarlo y secarlo.
- Los peinados como las coletas y las trenzas apretadas pueden tirar de los folículos pilosos y hacer que se caiga más pelo.
- Rascarse el cuero cabelludo puede irritar los folículos pilosos y hacer que se suelten más mechones de pelo.
No espere. Busque ayuda hoy.
Cuanto antes aborde los síntomas de la caída del cabello, más probabilidades tendrá de evitar daños irreversibles. Hable con un profesional médico hoy mismo para comenzar su viaje hacia un cabello más abundante.