Construida en 1908 por el empresario de la ópera, Oscar Hammerstein, la antaño fastuosa Metropolitan Opera House es reconocida internacionalmente por su magnífica acústica y en su día sirvió de sala de grabación para la Orquesta de Filadelfia.
Conocido durante décadas como «The Met», a su vida como Gran Teatro de la Ópera le siguieron años de fortuna cambiante como sala de cine, lugar de celebración de partidos de baloncesto y boxeo, escuela de formación profesional, sala de conciertos de gospel y, finalmente, como sede de la Iglesia del Espíritu Santo. En sus días de gloria, el «Met» presentó teatro y vodevil, así como a artistas de la talla de James Cleveland, Mahalia Jackson, The Dixie Hummingbirds y The Caravans. En todas sus funciones, el Met se ganó un nivel de afecto popular que sigue siendo fuerte entre los residentes del norte de Filadelfia y de la ciudad en general.
El valor histórico del Met está certificado por la Comisión Histórica de Filadelfia y por su inclusión en los Registros de Lugares Históricos del Estado de Pensilvania y del país. A pesar de haber nacido en otra época cultural, el Met posee tanto el mayor escenario de la ciudad como el mayor auditorio teatral.