Si te importa alguien, hazlo una prioridad. Si te preocupas por alguien, haz que sea una prioridad, no sólo cuando sea fácil, sino también cuando sea difícil.Si te preocupas por alguien, aparece para ellos cuando dices que lo harás. Si te preocupas por alguien, acude a él cuando dices que lo harás, y hazlo cuando menos se lo merece, porque es cuando más lo necesita. Simplemente estate ahí para ellos, no porque tengas que estarlo, sino porque quieres estarlo. Mira, las cosas fáciles de la vida no tienen peso. Es fácil amar a alguien cuando es perfecto, cuando es suave y ligero, cuando está lleno de esperanza y felicidad. Pero amar a alguien cuando lleva sus defectos como una disculpa, cuando se está derrumbando, o cuando lleva una herida en su interior – es cuando más significa. Es entonces cuando debes mostrarte por ellos.
Si te importa alguien, deja el teléfono. Siéntate frente a ellos en la cena y escúchalos. Date el espacio para sumergirte con ellos, en una conversación más profunda, en el tipo de tiempo de calidad que os hace sentir que sois las únicas dos personas en el mundo. Conecta con ellos. Por favor, si te importa alguien, conéctate. No permitas que te aparten de esos momentos. No te conformes con hablar del tiempo o de la monotonía de la vida. Pregúntales qué han soñado la noche anterior. Debate con ellos. Enséñeles algo nuevo. Siéntese y ríase con ellos, piérdase en el tiempo. Esté presente, no sólo en su cuerpo, sino también en su mente. Esté ahí con ellos.
Si se preocupa por alguien, hágale saber que lo hace. Recuérdales siempre que aprecias el mismísimo corazón dentro de su pecho. Recuérdales siempre que quieres proteger lo que son, que son tu cosa favorita, y no lo hagas sólo con palabras. Verás, las palabras son simples, son fáciles, son planas. Cuando se trata del alma de otra persona, no llenes su cabeza con poesía sedosa, no encadenes vocales y consonantes sólo para apaciguarla. Demuéstrales que te importan, actúa para que se sientan amados, para que respalden lo que dices.
Si te importa alguien, si te importa de verdad, sé bueno con él. Demasiadas personas toman egoístamente los corazones en sus manos y no los protegen, no los nutren. Demasiadas personas se vuelven cómodas y complacientes, pierden de vista lo que tienen. Toman y toman, y rara vez piensan en lo que están dando. Olvidan que el amor no es algo que deba hacerse con un pie fuera de la puerta. Olvidan que el amor nunca debe darse en mínimos.
Por favor, si amas a alguien, defiéndelo. Sé sincero con ellos. Elígelos cada día, y si no puedes, o si las cosas cambian, déjalos ir. Deja que se vayan, porque si te aman profundamente no tendrán dentro de sí el dejar de intentarlo, no podrán alejarse, pues es un defecto fatal en las personas que aman con todo lo que tienen. Hay que liberarlos. No mantengas a alguien cerca sólo para amarlo a medias. Es mejor que le den su amor a alguien que tenga espacio dentro de su pecho para aceptarlo, y tú es mejor que descubras lo que tu corazón desea antes de intentar abrirlo a alguien que nunca dejará de intentar darte el mundo.