El hermoso Sol que da vida es el cuerpo más celestial de nuestro querido planeta Tierra. El Sol siempre ha sido objeto de muchas creencias, además de la aproximación científica al cosmos y al universo en el que vivimos.
En tiempos muy antiguos, el brillante y dorado Sol fue divinizado, asociado a muchos personajes mitológicos, historias y a los propios dioses.
Estaban el dios griego Helios, el dios solar romano Sol, el persa Mithra, el dios egipcio Ra y muchos más. El Sol ha sido glorificado, adorado y venerado desde siempre y por una buena razón.
Sabemos hoy que sin el Sol, no habría vida tal y como la conocemos. El Sol nos da calor, luz y estimula el crecimiento y la vida tal y como es.
Según un mito griego sobre Helios, este hermoso dios vivía en un palacio de oro y, cada mañana, salía en su carro brillante como el Sol, para darnos su calor y sus encantadores rayos, para darnos vida y despertar a la tierra. Helios era muy adorado por los antiguos griegos. Los romanos celebraban a su dios Sol Invictus, el «Sol invicto», durante los últimos años del Imperio.
Sol Invictus era un patrón de los soldados romanos y hay datos confusos sobre si la celebración de esta deidad, el 25 de diciembre, tenía como objetivo honrar el solsticio, como sería de esperar, o no era el caso.
Sin embargo, podríamos decir que el propio nombre de la deidad nos habla del poder que la gente suele atribuir al Sol.
El Sol en astrología representa un principio masculino, como se puede suponer por lo mencionado anteriormente. Esta luminaria es el planeta regente del signo zodiacal de Leo. Como la astrología cuenta con diez cuerpos celestes como diez planetas, el Sol y la Luna también se denominan simplemente planetas.
El Sol es el primero de los planetas personales, los cinco primeros cuerpos celestes del sistema solar, excluida la Tierra, que se cree que deciden nuestros rasgos de personalidad fundamentales.
En las cartas natales, el Sol nos habla de la fuerza del carácter, de la fuerza de la voluntad, de nuestros rasgos de personalidad clave, del temperamento y de la actitud ante la vida. El Sol en un horóscopo habla del deseo de uno de hacerse notar, de ser reconocido por sus talentos, capacidades, habilidades, logros y más.
Es el planeta de la reputación, la aspiración, la gloria, la prosperidad y el progreso; el Sol tiene que ver con el autodesarrollo, la confianza en sí mismo, la conciencia de sí mismo.
El Sol tiene que ver con nuestra razón y con nuestra actividad, con todo lo que manifestamos. En una carta natal, la posición del Sol define el signo regente de uno, uno que la mayoría de la gente (erróneamente) equipara con todo el horóscopo.
Sabes, cuando alguien te pregunta qué signo eras, lo toman como tu modelo astrológico, perfil y es tu signo solar, de hecho. Hay que decir que el signo solar no describe exactamente quién eres en su totalidad.
El signo solar sí define tus rasgos básicos. Sin embargo, hay que tener en cuenta muchos más elementos en una carta natal.
Los aspectos astrológicos, las posiciones planetarias, las relaciones dentro de la carta, todo ello desempeña su papel para convertirte en un individuo complejo y único. Las casas astrológicas son muy importantes en cada lectura astrológica.
Vamos a ver de qué se tratan y cómo se «comporta» el Sol dentro de la casa Octava.
- Casas astrológicas – Significado
- La Octava Casa en Astrología – La Octava Casa en Astrología
- Sol en la Casa 8ª – Como el Fénix de las cenizas
- Sol en la Octava Casa – Aura magnética
- Sol en la Casa 8 – Emociones complejas
- Sol en la Casa Ocho – Un místico
- Sol en la Casa 8ª – Sinastría
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Casas astrológicas – Significado
Las casas astrológicas son campos dentro de la carta natal. Cada carta está, de hecho, dividida en casas. Está dividida en cuatro cuadrantes, de los cuales cada uno está dividido en tres campos.
Estos campos son casas. Las casas representan otro tipo de campos: los campos de la vida. Cada casa tiene un significado específico; hablan de tu vida profesional, familiar y más.
Los planetas dentro de las casas deciden de qué manera se manifestará la energía de la casa, por así decirlo. Si tiene muchos planetas en una manguera, definitivamente significa que un área particular de su vida será muy dinámica, para mal o para bien, dependiendo de los planetas y los aspectos.
Las casas vacías no significan que esas áreas de la vida permanecerán completamente silenciosas; busque la posición de sus regentes, para ver cómo podrían manifestarse.
Las casas se dividen en grupos; hay casas angulares, succedentes y cadentes. Las casas angulares son la primera, la cuarta, la séptima y la décima y están regidas por signos zodiacales cardinales: Libra, Capricornio, Aries y Cáncer.
Las casas sucesorias son la segunda, la quinta, la octava y la undécima, regidas por signos fijos: Escorpio, Leo, Tauro y Acuario. Por último, las casas cadentes son la tercera, la sexta, la novena y la duodécima, regidas por signos mutables de Géminis, Piscis, Sagitario y Virgo.
Las casas también podrían dividirse en cuatro categorías, por cuatro elementos esenciales.
Podemos hablar de casas de Fuego, que tienen que ver con la identidad y la vida, de casas de Tierra, que tienen que ver con las necesidades y la materialidad, de casas de Aire, que hablan de conceptos, intelecto y vida social y de casas de Agua, que tienen que ver con las emociones y el alma humana.
Cada casa tiene una energía específica y se relaciona con un campo específico de la vida.
La Octava Casa en Astrología – La Octava Casa en Astrología
La Octava Casa es una casa succedente y una casa de Agua. Las casas sucesoras, regidas por signos fijos, son casas de cualidades fijas. Éstas hablan de los recursos que se tienen y tienen que ver con la firmeza y la estabilidad, con los valores y las posesiones.
En este sentido, la Casa Octava está relacionada con las posesiones de los demás, en relación con su propia vida. Las casas de agua, a las que pertenece ésta, tienen que ver con el yo emocional.
Las casas de agua tienen que ver con los anhelos más profundos y la experiencia del mundo a través de los sentimientos. Estas casas tienen que ver con tu vida interior, tu yo intuitivo e interno. Los planetas que tengas dentro de estas casas decidirán tu perfil emocional, por así decirlo.
La Octava Casa, succedente y de agua, es la casa velada por el misticismo. Es la casa de los secretos, los misterios y también la casa de la muerte.
Tenemos que decir que la Casa Octava es notoria por su naturaleza oscura. Los sucesos desafortunados e infelices se asocian exactamente con esta casa.
Podríamos llamarla la casa de la manipulación (especialmente en lo que se refiere al dinero de los demás), de las maldiciones familiares, de la inestabilidad emocional que conlleva la miseria, de todo tipo de inconvenientes y demás.
En el otro lado de su lado «oscuro», la Casa Octava tiene que ver con las disciplinas esotéricas y con la astrología kármica.
Como todas las cosas tienen su lado oscuro y su lado luminoso, lo mismo ocurre con la Casa Octava.
Por muy misteriosa que sea, la Casa Octava es también la casa de la iluminación, de la iluminación, del despertar espiritual y del viaje espiritual, la casa de la consecución de grandes hEchos en cuanto a la propia espiritualidad y la fuerza moral.
Esta casa representa el deseo interior y la necesidad de llevar una vida moral y de seguir el camino de la rectitud. Podríamos decir que es una casa desafiante, teniendo en cuenta todos sus aspectos.
Sol en la Casa 8ª – Como el Fénix de las cenizas
El Sol en la Casa 8ª indica una personalidad profundamente perspicaz y curiosa, con una actitud detectivesca ante la vida, alguien de espíritu aventurero e investigador, pero también muy emocional.
Esta personalidad es increíblemente introspectiva y la necesidad de la introspección es primordial, incorporada, inexplicable.
Esto ayuda a la persona a alcanzar la iluminación y una transformación positiva de la personalidad. Esta es una personalidad increíblemente fuerte y transformadora. Es alguien que resurge como el Fénix de las cenizas.
El Sol en la Casa Ocho hace una personalidad espléndida que manifiesta sus cualidades en todo su esplendor, muy persistente y perdurable.
Es capaz de transformarse y de regenerarse y renacer, en tiempos que requieren un nuevo comienzo. Se trata de alguien con un fuerte deseo de demostrar su valía al mundo.
Las personas de la Octava Casa del Sol aspiran a la gloria, son capaces de pasar por innumerables fases de caída a la más profunda oscuridad y revivir sus fuerzas una y otra vez. Son maestros de la reencarnación figurada, por así decirlo.
Nada podría detenerlos, aunque fueran profundamente emocionales y vulnerables, siendo personas sensibles y con sentimientos. Su personalidad es grandiosa.
Tienden a dominar y a menudo desafían a las autoridades. Exigen respeto y admiración, pero son dignos de ello. Sin embargo, podrían embriagarse por su deseo de poder; podrían obsesionarse con conseguir algo.
Sol en la Octava Casa – Aura magnética
En muchas situaciones, el irresistible aura magnética de estos individuos simplemente te deja boquiabierto.
Estas personas son apasionadas, sensibles y de fuerte voluntad. Sus sentidos están alerta, todo el tiempo, listos para infundir la vida a su alrededor. A estas personas no les gustan las cosas a medio hacer o, mejor dicho, a medio experimentar. Lo toman todo o nada. Se alimentan de su experiencia sensible.
Además, estos individuos de la Octava Casa del Sol también presentan un deseo y una necesidad muy fuertes de tener su vida en sus propias manos. Lo quieren literalmente todo.
Los demás podrían sentir su magnetismo, sin ser capaces de explicarlo en absoluto. Podrían ser silenciosos, pero poderosos. Podríamos decir que impresionan, sin necesidad de decir una palabra.
Otra cosa: los frecuentes e intensos cambios de humor, marcan su poderosa aura. Son personas de extremos; o están eufóricos o profundamente deprimidos.
No hay término medio para estos individuos sensibles y emocionales.
Lo sienten todo y profundamente. Tal dinámica despierta el deseo de ahondar en la psique humana y explorar las profundidades del alma. A menudo se preguntan por qué sienten lo que sienten.
Quieren explorar todas sus emociones para llevarlas a la conciencia, con un objetivo, que es tener el control de ellas y, con ello, el control sobre su vida. Es un proceso complejo y dinámico que puede resultar tan difícil como sorprendente.
En cualquier caso, esta búsqueda interior conduce a la transformación y al enriquecimiento y crecimiento personal. Sin embargo, siempre sienten que tiene que haber algo más.
Sol en la Casa 8 – Emociones complejas
El Sol en la Casa 8 indica comúnmente una mentalidad muy compleja, una experiencia emocional complicada y conflictiva, ya que son muchas y cambian rápidamente, ya que el individuo debe experimentarlo todo.
Todo ello está relacionado con la fuerte tendencia a la introspección y el autorreconocimiento.
Como hemos dicho antes, estos individuos tienen la necesidad de llevar todas sus emociones a la conciencia, tienden a analizarlas y sacarlas a la luz.
Estos procesos están inspirados y guiados por una profunda necesidad subconsciente de transformarse, para ser mejor, más espléndido, más perfecto, si es posible.
A través de estas transformaciones, esta personalidad crece, se desarrolla, progresa. Las personas de la Octava Casa del Sol son verdaderos maestros de la transformación, ya que son capaces de soportar grandes desgracias, así como todo tipo de experiencias intensas, y salir de ellas renaciendo.
Las emociones más sutiles, más profundas, estos individuos las guardan para sí mismos. Son magnéticos y tienden a ser coquetos. Pueden ser maestros de la seducción.
Sin embargo, rara vez se produce una conexión más profunda, probablemente porque les cuesta expresar su afecto de forma directa.
Sol en la Casa Ocho – Un místico
Además de su introspección y de escarbar en su propio mundo interior, estas personas suelen estar interesadas en explorar lo inexplorado. Los misterios y los secretos del mundo son lo suyo.
Se asombran mucho con los fenómenos que la ciencia no puede explicar muy bien. Son aficionados a todo tipo de teorías e ideas alternativas; su mente está abierta a todas las posibilidades.
Moran entre los mundos, podría decirse. Algunas de las cosas que más les interesan son el simbolismo, los códigos secretos, la mitología y la espiritualidad, la sabiduría popular, la historia y el pasado en general, las creencias en la vida después de la muerte, las interpretaciones de los fenómenos atmosféricos, las tácticas de manipulación, etcétera.
Muchos dirían que las personas de la Octava Casa del Sol tienen tendencia a lo oscuro y al tabú, aunque ellos mismos no suelen considerar nada de esto como «oscuro», en términos negativos.
Esta personalidad disfruta con los misterios y cree que es muy buena resolviendo misterios y revelando secretos.
Las personas con Sol en la Casa VIII suelen tender a descubrir y revelar una imagen diferente de los acontecimientos que tuvieron lugar en el pasado; por ejemplo, un punto de vista diferente sobre un suceso histórico. También disfrutan tratando con misterios y teorías en curso.
Sol en la Casa 8ª – Sinastría
La superposición de Sol en la Casa 8ª está marcada por ciertas transformaciones en el nivel básico de la relación, necesarias para que ésta sea sostenible.
El octavo campo está relacionado con los asuntos financieros y la seguridad, por lo que esta relación tiene que estar marcada por estos elementos. Hay críticas en esta relación, aunque de tipo constructivo.
El dueño del campo criticaría al compañero del Sol, pero lo más probable es que le lleve a reconocerse y a desarrollarse. No debería ser problemático, a menos que fuera demasiado duro.
Entre estos dos existe una atracción física muy fuerte. La química entre el compañero del Sol y el dueño del octavo campo es magnética, irresistible e increíblemente poderosa.
Una de las bases de esta relación es precisamente el aspecto físico de la atracción, profundo y primario. Estos dos encajan perfectamente, en estos términos.
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