Todo el mundo aprende a su propio ritmo, pero algunos niños necesitan un empujón extra o tienen necesidades especiales en educación. La educación especial, la jerga común para la educación especial, se refiere a los programas de educación alternativa que enseñan a los niños con necesidades académicas, de comportamiento, sociales, de salud o físicas que se extienden más allá de lo que se puede ofrecer en un aula típica.
En los Estados Unidos, los niños con discapacidades desde el nacimiento hasta los 22 años son elegibles para la educación especial. Las escuelas especiales están diseñadas para ofrecer servicios a los niños en función de su edad. Los bebés y niños pequeños pueden recibir atención en casa, en una guardería o en una escuela especial. Los niños en edad escolar reciben educación especial a través de escuelas públicas o privadas.
Algunos niños que reciben intervención temprana de educación especial o asisten a una escuela especial durante sus años de bebé y niño pequeño podrían asistir a una escuela típica para el jardín de infancia y superior. Otros niños pueden tener discapacidades severas y necesitarán una atención continuada a través de la educación especial.
Las discapacidades que se consideran elegibles para necesidades especiales en la educación incluyen discapacidades físicas, mentales y emocionales. Algunas categorías de discapacidades incluyen:
- Trastorno del espectro autista
- Retraso del desarrollo
- Discapacidad emocional
- Deterioro del lenguaje o del habla
- Discapacidad cognitiva
- Discapacidades del aprendizaje
- Ceguera o baja visión
- Sordera o dificultad auditiva
- Sordera-ciego
- Múltiples discapacidades
- Lesión cerebral traumática
- Deterioro ortopédico
- Otro deterioro de la salud
Diferentes estados tienen diferentes leyes que requieren la elegibilidad para la educación especial, pero algunas leyes federales, como la Ley de Educación para Personas con Discapacidades (IDEA), la Sección 504 de la Ley de Rehabilitación y la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA), se aplican a los niños con necesidades especiales. Para saber si su hijo tiene derecho a la educación especial, debe solicitar a la escuela una evaluación. Una vez finalizada la evaluación, que incluye pruebas psicológicas y educativas, se elabora un Plan Educativo Individualizado (PEI), que puede incluir servicios de logopedia, terapia ocupacional o fisioterapia, así como la provisión de un ayudante en el aula.
En el caso de los niños con necesidades educativas especiales, corresponde a los padres iniciar su escolarización en un centro especial. Hay leyes federales que regulan la educación especial, y a veces los padres tienen que luchar por estos servicios. Si cree que su hijo se beneficiará de los servicios de educación especial en lugar de los que ofrece un aula típica, hable con su escuela y busque información en la oficina local del Departamento de Educación. Estos recursos pueden ayudarle a conseguir los servicios de educación especial de los que su hijo podría beneficiarse.