Última actualización el 5 de marzo de 2021
El motor de cualquier vehículo depende de la presión del aire comprimido para generar la potencia que necesita para funcionar correctamente. Con un motor turboalimentado o sobrealimentado, el flujo de aire pasa primero por cada pieza antes de dirigirse al motor del vehículo.
Este método de compresión del aire exterior se conoce como inducción forzada y puede aumentar la potencia del motor hasta en un 50%. Un turbocompresor o un sobrealimentador son simplemente los dos tipos de inducción forzada.
Tabla de contenidos
Diferencia entre un sobrealimentador y un turbocompresor
Mucha gente se refiere a estos dos sistemas indistintamente, pero en realidad tienen muchas diferencias. Aunque ambos son esencialmente compresores de aire, el turbocompresor depende de los gases de escape para funcionar.
En cuanto al sobrealimentador, simplemente necesita la energía del motor para funcionar. La correa y el cigüeñal del motor son los que transmiten esta potencia de manera efectiva.
La mejor manera de saber cuál es mejor para usted es comparar los pros y los contras de cada tipo de sistema de inducción forzada.
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Supercargador
A continuación se presentan las ventajas y desventajas de un supercargador (o soplador).
Pros
- El retardo es inexistente – El supercargador tiene potencia constantemente entregada a él sin retardo alguno. Dado que el cigüeñal del motor siempre está girando, entonces siempre es capaz de entregar potencia al sobrealimentador.
- Caballos de fuerza de gama baja – En comparación con un turbocompresor, un sobrealimentador permitirá a un motor hacer más potencia a bajas RPM.
- Rentable – Si usted está buscando el sistema de inducción forzada más asequible, entonces el sobrealimentador es la opción más barata.
- Instalación más fácil – Los sobrealimentadores tienen la capacidad de atornillarse a casi cualquier tipo de motor.
Contras
- Menos fiable – Debido a las mayores temperaturas y presiones a las que se somete el interior del motor, la vida útil del mismo se ve afectada. Esto significa que la longevidad del sobrealimentador también se ve afectada.
- Baja eficiencia – Dado que el sobrealimentador depende de la potencia del motor, esto significa que le está quitando potencia al motor a pesar de que está produciendo más potencia para el motor.
- Ruido – Los sobrealimentadores tienen un silbido perceptible cuando están funcionando. Aunque esto podría ser catalogado como un pro, la mayoría de los conductores prefieren el funcionamiento casi silencioso de un turbocompresor.
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Turbocompresor
A continuación se presentan las ventajas y desventajas de un turbocompresor.
Pros
- Soporta Desplazamientos más pequeños – Si usted tiene un motor más pequeño en su vehículo, entonces el turbocompresor apoyará su desplazamiento. De esta manera, puede generar potencia adicional para un motor que es más pequeño.
- Caballos de fuerza de extremo superior – Hay un aumento mucho mayor en los caballos de fuerza de extremo superior cuando se utiliza un turbo en comparación con un supercargador.
- Buena eficiencia – Los gases de escape de la turbina son lo que alimenta el turbocompresor. Estos gases normalmente se perderían en un sobrealimentador, pero el turbocompresor los recupera para proporcionar al motor una mayor eficiencia.
- Buen ahorro de combustible – Dado que aquí se utilizan motores más pequeños, esto significa que utilizan menos combustible. Por lo tanto, su economía de combustible mejorará considerablemente.
Contras
- Un rango de RPM – Los turbocompresores están diseñados para un rango de RPM en particular. Esto permite que el flujo de gases de escape sea lo suficientemente bueno para proporcionar más potencia al motor.
- Retraso – La potencia entregada al turbocompresor no es consistente porque depende de la presencia de los gases de escape de la turbina en lugar de un cigüeñal consistente del motor.
- Necesita aceite de motor – Los turbocompresores tienden a calentarse rápidamente, lo que significa que necesitarán usar aceite de motor sólo para mantenerse lubricados. Como resultado, el aceite del motor tendrá que ser cambiado con más frecuencia.
- Sobrecarga – Con muchos turbocompresores, después de que proporcionan el mayor impulso de potencia que pueden al motor, puede haber un aumento de potencia de la misma. Esto causará problemas con la tracción de los neumáticos y resultará en un vehículo inestable.
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