Antecedentes Se está intentando desvelar cuestiones no resueltas sobre los antiácidos desoxirribonucleicos de doble cadena (anti-dsDNA), sus efectos patogénicos precisos y hasta qué punto su bloqueo sería un objetivo terapéutico útil. Objetivos El objetivo del presente estudio fue determinar el título de anticuerpos anti-dsDNA en pacientes con lupus eritematoso sistémico (LES) e investigar su relación con las características de la enfermedad, la actividad, el daño y los autoanticuerpos antifosfolípidos (aPL). Métodos Se incluyeron setenta pacientes con LES y 35 controles emparejados por edad y sexo. Se midió el nivel de antidsDNA y de aPL. Se evaluaron el Índice de Actividad de la Enfermedad del Lupus Sistémico (SLEDAI) y el Índice de Daño del Lupus Sistémico Internacional Colaborativo/Colegio Americano de Reumatología (SLICC/ACR-DI). Resultados La edad media de los pacientes fue de 27,5 ± 5,1 años, la duración de la enfermedad de 7,7 ± 5,4 años, y las puntuaciones del SLEDAI y el SLICC/ACR-DI fueron de 6,8 ± 8,04 y 1,2 ± 1,3, respectivamente. El antidsDNA fue positivo en el 61,4% de los pacientes y el título (133,2 ± 100,5 UI/ml) fue significativamente mayor en comparación con los controles (22,03 ± 17,2 UI/ml) ( p < 0,0001). El nivel de anti-dsDNA aumentó significativamente en aquellos con manifestaciones musculoesqueléticas ( p = 0,007) y anti-β2 glicoproteína positiva (anti-β2GP) ( p = 0,037) y disminuyó en aquellos con manifestaciones neuropsiquiátricas ( p = 0,004) y en aquellos que recibieron ciclofosfamida (CYC) ( p = 0,013). El nivel de anti-dsDNA tendía a ser mayor en los pacientes activos. El título de anti-dsDNA se correlacionó significativamente con la velocidad de sedimentación globular ( p = 0,001), con los anticuerpos IgG e IgA anticardiolipina ( p = 0,008) y con los anticuerpos IgG ( p = 0,03) e IgA ( p = 0,002) e inversamente con el recuento leucocitario total ( p < 0,0001) y el SLICC/ACR-DI ( p = 0,001). Conclusión Los antidsDNA están notablemente aumentados en los pacientes con LES, especialmente en aquellos con manifestaciones musculoesqueléticas y aPL. Parece probable un papel protector en aquellos con manifestaciones neuropsiquiátricas y en los que reciben CYC y puede formar un escudo contra el daño tisular de la enfermedad.