¿Cómo puede ayudar la terapia conversacional a los pacientes con depresión?
Los síntomas de la depresión se manifestarán como cambios físicos, emocionales, mentales y de comportamiento en el paciente. Uno de los síntomas más comunes del trastorno es un sentimiento generalizado de autodesprecio o baja autoestima. Estos sentimientos suelen influir en el paciente hacia patrones de pensamiento automáticos y reflexivos que son negativos y desadaptativos. Por ejemplo, los enfermos de depresión pueden sentir que el mundo es un lugar inseguro y lleno de gente dañina, lo que puede llevar al aislamiento y al retraimiento social. Pueden sentir y pensar que la vida no merece la pena y que nada de lo que hacen importa. Estos pensamientos pueden manifestarse en forma de ideas suicidas, autolesiones, falta de cuidado personal o ausencia del trabajo o la escuela.
En la terapia conversacional, se abordan estos tipos de pensamientos automáticos y perjudiciales. Con la orientación de un terapeuta capacitado, los pacientes pueden observar y reevaluar estos pensamientos desde una perspectiva realista. Cuando estos síntomas se resuelven en un lugar seguro y confidencial como la terapia, los pacientes pueden empezar el duro trabajo de cambiar sus comportamientos una vez que reconocen y tratan estos pensamientos desadaptativos.
Además, la depresión puede hacer que las personas recurran a las drogas o al alcohol para hacer frente a sus síntomas. El trastorno por consumo de sustancias comórbido es especialmente pronunciado entre los enfermos de depresión que nunca han recibido tratamiento. Estas personas pueden no darse cuenta de que sus síntomas forman parte de un trastorno psicológico tratable. Cuando sienten la necesidad de retraerse socialmente, pueden recurrir al alcohol para ser más extrovertidos o para adormecer los pensamientos suicidas. La depresión también puede mermar la energía de una persona, que puede recurrir a las drogas anfetamínicas para sentirse con más energía. Alrededor del 20% de las personas con depresión padecen también un trastorno por consumo de sustancias.
Cuando los pacientes con depresión comienzan a asistir a sesiones de terapia conversacional, un terapeuta puede ayudarles a abordar estos síntomas y los impulsos de consumir drogas o alcohol para afrontarlos. La terapia ofrece a los pacientes un lugar seguro para hablar de sus sentimientos y de su historial de abuso de drogas, y el terapeuta también puede remitirlos a un asesoramiento sobre el abuso de drogas o alcohol. Los enfermos de depresión que también abusan de las drogas o el alcohol pueden empeorar sus síntomas de depresión. Es crucial que los pacientes con depresión eviten el consumo problemático de alcohol y drogas.