The Blackwater Fever son una banda australiana de guitarra y batería de blues, formada en Brisbane, Queensland, en 2005. Fueron galardonados con el premio al mejor acto de blues &raíces en el Sunshine Coast Music Festival de 2006. En enero de 2006 publicaron su primer disco de cinco temas, Abused Blues, a cargo del dúo fundador formado por Shane Hicks (voz y guitarra) y Rick DeMarco (batería). Los temas se grabaron en directo en los estudios OPM de Brisbane. Hicks y DeMarco coescribieron «Blackwater», que dio el nombre a la banda, según recordó Hicks más tarde: «En la tormenta de ideas para el nombre de la banda, nos costó mucho dar con algo. Una de las primeras canciones de guitarra y batería que escribimos juntos se llamaba ‘Blackwater’ y trata de la gente que coge fiebre por beber agua contaminada. Si juntamos todo eso, tenemos el nombre de nuestro grupo. Más tarde descubrimos que era un término para la malaria severa…. Y como queríamos un sonido blues oscuro y pantanoso, pensamos en …. ¡Perfecto!»
Brisbane, Queensland, Australia
Blues, grunge, garage, raíces
2005-presente
Waterfront, Plus One, P-Vine
theblackwaterfever.com
Shane Hicks
Jared Tredly
Jed Walters
Andrew Walter
Rick DeMarco
Para 2008 The Blackwater Fever había conseguido una exposición radiofónica nacional gracias a la emisora juvenil Triple J, en los segmentos Home & Hosed (octubre) y Roots ‘n’ All (noviembre), y del concurso Unearthed de esa emisora para nuevas bandas no firmadas. En noviembre de 2008 publicaron su primer álbum de estudio, Sweet Misery, en el que DeMarco había sido sustituido por Andrew Walter en la batería.
A finales de 2010 la formación era un trío con Hicks y Walter a los que se unió Jed A. Walters en el bajo y los teclados. Sin embargo, su segundo álbum, In Stereo (junio de 2011), se había grabado antes de que Walters se uniera, «no contribuyó a este álbum, pero definitivamente hará una gran contribución en el próximo.» Su tercer álbum, The Depths, apareció en marzo de 2013. Luke Saunders, de Reverb Street Press, lo comparó con los dos álbumes anteriores: «otro intrigante paso adelante tras los sólidos cimientos que la banda estableció en su oscuro y arenoso debut, Sweet Misery (2009), y su más refinado e igualmente logrado seguimiento, In Stereo (2011)».