Las fiebres causadas por infecciones son especialmente comunes en personas que han viajado a países en desarrollo o a partes del mundo donde los recursos de atención sanitaria y el saneamiento son limitados. Cualquier viajero internacional que presente fiebre en las semanas posteriores a su regreso a casa debe ser evaluado.
Los médicos del NYU Langone pueden identificar los numerosos tipos de infecciones asociadas a los viajes que causan fiebre. Las más comunes son la malaria, el dengue, la fiebre tifoidea y el chikungunya.
Malaria
La malaria es una enfermedad parasitaria transmitida por mosquitos en climas tropicales y subtropicales. Provoca fiebre alta, escalofríos y síntomas parecidos a los de la gripe. También puede provocar anemia, una condición en la que el cuerpo carece de glóbulos rojos, causando debilidad o cansancio.
La enfermedad se transmite cuando un mosquito infectado con el parásito de la malaria pica a una persona, depositando el parásito en el torrente sanguíneo. El parásito viaja entonces al hígado, donde se multiplica. Estos parásitos infectan los glóbulos rojos, que estallan y pasan a infectar más glóbulos rojos en el cuerpo.
Los síntomas suelen comenzar entre 10 días y 4 semanas después de que un mosquito infectado pique a una persona. Incluyen fiebres recurrentes de hasta 106 grados, escalofríos y sudores, dolores musculares, náuseas, vómitos y diarrea. La infección grave también puede causar ictericia, una coloración amarillenta de la piel que puede indicar una disfunción hepática o una grave destrucción de los glóbulos rojos.
Algunos tipos de malaria pueden causar problemas más graves, como daños en el corazón, los pulmones, los riñones o el cerebro. Sin tratamiento, el ciclo de destrucción de glóbulos rojos y fiebre puede ser mortal. El diagnóstico y el tratamiento rápidos son fundamentales.
El paludismo es una causa común de fiebre en los viajeros que regresan, especialmente entre las personas que han viajado al África subsahariana, Asia o América Latina, donde la enfermedad es un importante problema de salud pública. Sin embargo, todos los viajeros a países con paludismo corren el riesgo de infectarse.
Dengue
La fiebre del dengue es una infección vírica que provoca síntomas similares a los de la gripe. En ocasiones se convierte en una infección potencialmente letal denominada dengue hemorrágico. La infección se transmite a los humanos a través de la picadura de tipos específicos de mosquitos infectados con uno de los cuatro virus del dengue estrechamente relacionados.
El dengue provoca fiebre de 40 grados o más, dolor de cabeza intenso, dolor intenso detrás de los ojos, dolor en las articulaciones, dolor muscular y óseo, sarpullido y, a veces, sangrado leve en las encías o por la nariz. Por lo general, en los niños más pequeños y en los que experimentan una primera infección por dengue, la enfermedad es más leve que en los niños mayores y los adultos.
Los mismos virus que causan la fiebre del dengue también pueden causar la fiebre hemorrágica del dengue, una forma más grave de la infección. Puede ser mortal si no se trata adecuadamente a los pocos días de aparecer los síntomas.
Los síntomas del dengue hemorrágico incluyen una fiebre que dura de dos a siete días junto con los signos y síntomas generales del dengue. Cuando la fiebre disminuye, la persona puede experimentar síntomas como vómitos persistentes, dolor abdominal intenso y dificultad para respirar.
Esto marca el comienzo de un periodo de 24 a 48 horas en el que los vasos sanguíneos más pequeños del cuerpo, llamados capilares, se vuelven excesivamente «permeables», lo que permite que el líquido se escape de los vasos sanguíneos hacia las áreas alrededor del abdomen y los pulmones. Esto puede provocar un fallo del sistema circulatorio y un shock.
Las personas con fiebre hemorrágica del dengue también pueden presentar moretones con facilidad o tener otros tipos de hemorragias en la piel, como el sangrado de la nariz o las encías. Es posible que tengan hemorragias internas.
El dengue se encuentra en climas tropicales y subtropicales de todo el mundo, sobre todo en zonas urbanas. Se cree que las personas con sistemas inmunitarios debilitados, así como aquellas con una segunda o posterior infección por dengue, tienen un mayor riesgo de desarrollar la fiebre hemorrágica del dengue.
Fiebre tifoidea
La fiebre tifoidea es una enfermedad potencialmente mortal causada por la bacteria Salmonella Typhi. Se transmite al ingerir alimentos o agua contaminados con aguas residuales o heces infectadas con esta bacteria. Las personas con fiebre tifoidea son portadoras de la bacteria en el torrente sanguíneo y el tracto intestinal.
Después de ingerir la bacteria Salmonella Typhi, se multiplica en el tracto intestinal y se propaga al torrente sanguíneo. El cuerpo reacciona con fiebre y malestar general, pero también puede aparecer dolor abdominal y de cabeza.
Si no se trata, la fiebre tifoidea puede ser mortal. Comienza entre 7 y 14 días después de la ingestión de la bacteria, alcanza un máximo de 103 a 104 grados y puede ir acompañada de pequeñas manchas de color rosa en la piel del pecho y el abdomen.
La fiebre tifoidea se produce en todo el mundo, principalmente en los países en desarrollo con un saneamiento deficiente, donde el lavado de manos es menos común y el agua es probable que esté contaminada con aguas residuales.
Chikungunya
El chikungunya es una enfermedad vírica transmitida por mosquitos infectados que provoca fiebre y fuertes dolores articulares, especialmente en las pequeñas articulaciones de las manos y los pies. También puede causar dolor muscular, fatiga, dolor de cabeza, náuseas y una erupción.
Los síntomas suelen comenzar entre tres y siete días después de la picadura de un mosquito infectado y pueden ser graves. El dolor articular causado por el chikungunya suele ser debilitante, y suele durar de unos días a unas semanas. La mayoría de las personas se recuperan completamente, pero el dolor articular puede persistir durante varios meses, incluso años.
El chikungunya puede causar problemas oculares, como enrojecimiento o visión borrosa, complicaciones neurológicas, como parálisis facial y síndrome de Guillain-Barré, y síntomas gastrointestinales, como náuseas y vómitos.
El chikungunya se da con mayor frecuencia en viajeros a África, Asia y el subcontinente indio.