Al ser una parte del cuerpo tan compleja y utilizada, el pie es muy vulnerable a los traumatismos. Los deportes aumentan enormemente el problema, ya que suponen una fuerza extrema y una innumerable variedad de movimientos. Los aterrizajes bruscos repetidos, el calzado sin apoyo y las superficies duras son factores que contribuyen a ello. Con el calzado adecuado, las suelas y los estiramientos, se puede reducir el riesgo.
Lesiones comunes del pie:
Dedo del pie en el césped
El dedo del pie en el césped es un esguince en los ligamentos que rodean el dedo gordo del pie. Aunque se asocia comúnmente con los jugadores de fútbol, el dedo de césped puede ocurrir a los atletas en un número de deportes incluyendo la danza, la gimnasia, el baloncesto, el fútbol, y más. La causa del dedo de césped es una superficie dura o una fuerza obstructiva que hace que el dedo se hiperextienda más allá de sus límites normales de flexión. Puede tratarse con reposo, hielo, compresión y elevación (RICE), o pegando el dedo al lado para limitar el movimiento.
Pie de atleta
La famosa infección por hongos que provoca erupciones en el pie puede ocurrirle a cualquiera, independientemente del nivel de actividad. El pie de atleta suele ir acompañado de un picor extremo cuando se quitan los zapatos y los calcetines, y generalmente comienza entre los dedos. Por lo general, la culpa la tienen los pies sudorosos confinados en zapatos demasiado apretados, ya que permiten que el hongo crezca. Esta afección es contagiosa y puede propagarse por contacto o por superficies contaminadas. Hay que tratarla manteniendo los pies secos, utilizando polvos antimicóticos, cambiando los calcetines con frecuencia y utilizando calzado transpirable, sobre todo en lugares públicos.
Fracturas
Ya sean pequeñas grietas o fuertes hematomas en los huesos (fracturas por estrés), dislocaciones articulares o roturas óseas completas, las fracturas del pie pueden ser completamente debilitantes y deben tomarse muy en serio. Las fracturas pueden ser causadas por un fuerte impacto directo o pueden ser el resultado de una degradación gradual por una actividad intensa. Lo más probable es que se requiera un tratamiento especializado y cirugía ortopédica.
Problemas de arco
¿Es mejor tener los pies planos o los arcos altos? La respuesta es ninguna de las dos cosas. Los pies planos (o arcos caídos) son el resultado de que los tendones no se juntan correctamente, dejando los pies planos. Una buena prueba es mojarse los pies y caminar sobre una superficie plana y observar si se puede ver toda la huella del pie en lugar de sólo los dedos, la bola del pie y los arcos. Los tendones estirados o dañados pueden ser la causa, o problemas preexistentes como la artritis o huesos rotos anteriormente. Hacer rodar una pelota de tenis por debajo del pie puede ayudar a desarrollar los arcos y aliviar el dolor.
Los arcos altos también pueden causar problemas. Dejan los pies especialmente vulnerables a las lesiones por sobrecarga debido a la escasa absorción de los impactos y proporcionan menos apoyo durante la actividad móvil. Aunque este problema suele ser hereditario, es posible que no se note hasta más adelante en la vida. Las suelas de zapatos hechas a medida son un tratamiento eficaz para los arcos altos.
Problemas externos
No sólo se producen problemas en los aspectos internos del pie, sino que también pueden surgir problemas en la piel de la planta de los pies y en las uñas. Prevenga o trate los problemas de las uñas de los pies cortándolas con regularidad y utilizando un calzado adecuado. Prevenga las ampollas manteniendo los pies secos, usando calcetines transpirables que reduzcan la fricción y, de nuevo, llevando un calzado adecuado. Para el cuidado de las ampollas en el pie que no se han reventado, puede ser útil un molesquín con forma de rosquilla. Mantenga la zona descubierta, evite la presión y evite que drene o reviente. Si la ampolla ha reventado, lávese con agua y jabón y alise la piel restante antes de cubrirla con una venda o gasa estéril.
Con una preparación adecuada, estos problemas de los pies pueden prevenirse o tratarse a fondo. Para obtener más información sobre la medicina deportiva o para preguntar sobre el tratamiento, llame a nuestra oficina o programe una cita para reunirse con uno de nuestros médicos ortopédicos.