Entre las lesiones con potencial maligno incierto encontradas en la biopsia percutánea de mama, la hiperplasia ductal atípica (HDA) conlleva tanto el mayor riesgo de subestimación como el diagnóstico diferencial más cercano y dependiente del patólogo con el carcinoma ductal in situ (CDIS), coincidiendo con las características de este último salvo por el tamaño. Por lo tanto, la HAD se extirpa quirúrgicamente de forma rutinaria, pero los estudios de un solo centro con un tamaño de muestra limitado encontraron bajas tasas de actualización a cáncer invasivo o CDIS. Esto sugiere la posibilidad de vigilancia en lugar de cirugía en subgrupos seleccionados, teniendo en cuenta el umbral del 2% que permite el seguimiento según el Breast Imaging Reporting and Data System. Un meta-análisis reciente sobre 6458 lesiones contrarresta este enfoque, confirmando que, extirpada quirúrgicamente o tratada con vigilancia, la HAD conlleva una tasa de actualización del 29% y del 5%, respectivamente, invariablemente superior al 2% incluso en subgrupos que consideran la guía y la técnica de la biopsia, el calibre de la aguja, la aparente eliminación completa de la lesión. La elevada heterogeneidad (I2 = 80%) encontrada en este metanálisis reafirmó la necesidad de sintetizar las pruebas de las revisiones sistemáticas para conseguir resultados generalizables, aptos para la elaboración de directrices. El muestreo limitado de tejido en la biopsia percutánea dificulta intrínsecamente la predicción de la malignidad asociada a la HAD. Esta predicción podría mejorarse mediante el uso de imágenes mamarias con contraste y la aplicación de inteligencia artificial tanto en los resultados de la patología como de las imágenes, lo que permitiría reducir el sobretratamiento.