Introducción: El gobierno alemán pretende reducir las barreras para el uso médico de los productos de cannabis. En Alemania ya se ha iniciado un debate sobre las indicaciones y contraindicaciones del uso médico del cannabis y sobre los cambios del marco normativo. Es útil aprovechar las experiencias de otros países con un uso médico más liberal del cannabis.
Métodos: La experiencia israelí y canadiense es esbozada por los médicos a los que su jurisdicción ha encargado la pericia sobre el uso médico del cannabis.
Resultados: En Israel, sólo el cannabinoide de origen vegetal nabiximol (mezcla de tetrahidrocannabinol/cannabidiol) puede recetarse para la espasticidad/dolor crónico en la esclerosis múltiple y para el dolor por cáncer. Los costes del nabiximol son reembolsados por algunas, pero no por todas las organizaciones de mantenimiento de la salud. El uso médico de la marihuana está permitido, pero está estrictamente regulado por el gobierno. Algunas empresas seleccionadas están autorizadas a producir marihuana para uso médico, y sólo algunos médicos están autorizados a recetar marihuana como medicamento terapéutico para indicaciones específicas como el dolor crónico neuropático y por cáncer, las enfermedades inflamatorias del intestino o el trastorno de estrés postraumático si han fracasado los tratamientos convencionales. Los costes de la marihuana no son reembolsados por las compañías de seguros médicos. En Canadá, los cannabinoides sintéticos y el de origen vegetal (nabiximol) están autorizados para el dolor neuropático y oncológico, la anorexia relacionada con el VIH y las náuseas asociadas a la quimioterapia. Los costes de estos cannabinoides sintéticos están cubiertos por las compañías de seguros médicos. El uso médico de la marihuana como opción de tratamiento está permitido para pacientes individuales que padecen cualquier enfermedad cuando lo autoriza un médico o una enfermera. Los productores con licencia son la única fuente para que los pacientes accedan de nuevo al cannabis medicinal, aunque aquellos con permiso previo para cultivar pueden seguir haciéndolo en la actualidad. Los costes de la marihuana no son reembolsados por las compañías de seguros médicos. Existen múltiples contraindicaciones para el uso médico de productos de cannabis en ambos países.
Conclusiones: El uso de productos de cannabis estandarizados, sintéticos y de origen vegetal debería estar permitido en Alemania para condiciones médicas definidas cuando exista evidencia de alto nivel de eficacia y seguridad. Los costes deberían ser reembolsados por las compañías de seguros de salud. Deberían definirse las contraindicaciones para el uso médico del cannabis. El cultivo de marihuana por parte de los pacientes para su uso médico no debería estar permitido.