Se calcula que 2,4 millones de niños de Estados Unidos viajan al extranjero cada año, y la cifra va en aumento. En general, los niños se enfrentan a la mayoría de los mismos riesgos de salud que sus padres, pero las consecuencias pueden ser más graves. Algunas afecciones pueden ser difíciles de reconocer en los niños, especialmente en los que aún no hablan. Si está planeando viajar a otro país con sus hijos, familiarícese con los riesgos del viaje para ayudarles a mantenerse seguros y sanos.
Cuidados previos al viaje
Una visita a un proveedor de medicina de viajes antes de su viaje puede ayudar a protegerle a usted y a sus hijos en su destino. Lo ideal es que su familia acuda a un proveedor de atención médica al menos un mes antes de su viaje internacional para obtener las vacunas y medicamentos necesarios. Su médico o enfermera también le aconsejará sobre otras formas de reducir el riesgo de que su familia se enferme o se lesione durante el viaje.
Vacunas
Si es posible, los niños deben completar sus vacunas infantiles de rutina en el calendario normal antes de viajar al extranjero. Sin embargo, algunas vacunas también pueden administrarse en un calendario «acelerado», lo que significa que las dosis se administran en un periodo de tiempo más corto. Algunas vacunas para viajes no pueden administrarse a niños muy pequeños, por lo que es importante consultar a un médico especialista en medicina del viajero, que debería consultar al pediatra de su hijo, lo antes posible antes del viaje.
Diarrea
La diarrea es una de las enfermedades más comunes que padecen los niños que viajan al extranjero.
Prevención
En el caso de los bebés, la lactancia materna es la mejor forma de prevenir la diarrea. Los niños mayores que visiten países en vías de desarrollo deben seguir las precauciones básicas con respecto a los alimentos y el agua:
- Come sólo alimentos cocinados y servidos calientes.
- Come frutas y verduras frescas que hayas pelado o lavado tú mismo en agua limpia.
- Bebe sólo bebidas de recipientes sellados o agua que haya sido hervida o tratada. Esto incluye el agua utilizada para preparar los preparados para lactantes.
- Lávese las manos con agua y jabón. Si no dispone de agua y jabón, puede utilizar un desinfectante de manos a base de alcohol que contenga al menos un 60% de alcohol.
En los viajes cortos, puede llevar una provisión de bocadillos seguros de casa para los momentos en que los niños tengan hambre y los alimentos disponibles no sean apetecibles o seguros.
Tratamiento
La diarrea puede ser grave en los bebés y niños pequeños debido al riesgo de deshidratación. El mejor tratamiento para la diarrea en los niños es dar muchos líquidos; normalmente no es necesario dar medicamentos. Tenga en cuenta:
- Las sales de rehidratación oral (disponibles en línea o en tiendas en la mayoría de los países en desarrollo) pueden utilizarse para prevenir la deshidratación.
- Los medicamentos de venta libre que contienen bismuto (Pepto-Bismol o Kaopectate) NO deben utilizarse en niños, y los antibióticos suelen reservarse para casos graves.
- Otros tratamientos comunes para la diarrea, como la loperamida, no se recomiendan para niños menores de 6 años.
Si su hijo parece estar gravemente deshidratado, o tiene fiebre o heces con sangre, busque atención médica inmediatamente.
Malaria y otras enfermedades transmitidas por insectos
Las enfermedades transmitidas por mosquitos, como el Zika, el chikungunya, la malaria, el dengue y la fiebre amarilla, son comunes en toda Asia, África, Sudamérica y Europa.
Prevención
Ayude a sus hijos a prevenir las picaduras de mosquitos y a utilizar repelente de insectos:
- Los niños deben llevar repelente de insectos y pantalones y mangas largas. La permetrina puede aplicarse a la ropa para una mayor protección.
- No utilice repelentes de insectos en bebés menores de 2 meses.
- Para los bebés menores de 2 meses, protéjalos colocando una mosquitera sobre su mochila o asiento del coche. La red debe tener un borde elástico para que quede bien ajustada.
- No utilice repelentes que contengan aceite de eucalipto de limón (OLE) o para-mentano-diol (PMD) en niños menores de 3 años.
- De noche, los niños deben dormir en habitaciones con mosquitera y aire acondicionado o bajo un mosquitero.
Malaria
La malaria es una de las infecciones más graves y potencialmente mortales que pueden contraer los niños en el extranjero. Los niños que visitan a amigos y parientes en países en desarrollo pueden correr un mayor riesgo porque es más probable que se encuentren en zonas donde el paludismo es común.
Los niños que viajan a zonas donde hay paludismo deben tomar medicamentos para prevenirlo, al igual que sus padres. El médico puede indicarle qué medicamento contra el paludismo es el más adecuado para su hijo. Muchos de estos medicamentos tienen un sabor amargo, pero el farmacéutico puede triturar las cápsulas y poner el polvo en una cápsula de gelatina sin sabor. Debido al riesgo de sobredosis, los medicamentos contra el paludismo deben guardarse en envases a prueba de niños y mantenerse fuera de su alcance. Los medicamentos contra la malaria no son 100% efectivos, y otras enfermedades también se propagan a través de los insectos, por lo que los niños (¡y sus padres!) deben evitar las picaduras de insectos, incluso si están tomando medicamentos contra la malaria.
Rabia
La rabia se transmite a través de mordeduras o arañazos de animales. Aunque es poco frecuente, la rabia es casi siempre mortal si no se trata a tiempo. La rabia es más común en los niños que en los adultos porque los niños son más propensos a intentar acariciar animales extraños. Diga a sus hijos que se mantengan alejados de todos los animales, pero asegúreles que si les muerden, deben decírselo a un adulto inmediatamente. Cualquier mordedura de animal debe lavarse a fondo con agua y jabón y debe recibir atención médica lo antes posible.
Seguridad en la carretera
Los accidentes de coche son la principal causa de muerte en los niños que viajan al extranjero. En general, los niños están más seguros viajando en el asiento trasero, pero nadie debe viajar nunca en la parte trasera de una camioneta. En muchos países en vías de desarrollo, los coches pueden carecer de cinturones de seguridad delanteros o traseros.
Cuando utilice medios de transporte o alquile vehículos en otros países:
- Asegúrese de que hay cinturones de seguridad y otros elementos de seguridad.
- Los niños deben viajar siempre en asientos de coche adecuados a su edad.
- Prepárese para llevar asientos de coche, ya que es posible que no estén disponibles en muchos países o que no cumplan las normas de seguridad de EE.UU.
Ahogamiento y enfermedades y lesiones relacionadas con el agua
El ahogamiento es la segunda causa principal de muerte en niños que viajan al extranjero. Los niños deben ser supervisados de cerca y siempre deben llevar un salvavidas cerca del agua. Los niños no deben bañarse en agua fresca y no clorada, como lagos o estanques, porque algunas infecciones (como la esquistosomiasis y la leptospirosis) se propagan por contacto con el agua dulce.